El nombre de Puerto Rico volvió a sonar con contundencia ante la notable  participación de tres puertorriqueños en  la postemporada de las Grandes Ligas. 

El 2016 del béisbol puertorriqueño fue acentuado por las actuaciones del utility Javier Báez con los Cachorros de Chicago, y el campocorto Francisco Lindor y el receptor Roberto “Bebo” Pérez con los Indios de Cleveland. El trío de jugadores que disputó la Serie Mundial,  hizo evidente que la Isla  vuelve a estar en la parte de arriba de la rueda en cuanto a béisbol se refiere.  

En una electrizante  Serie Mundial, que se extendió al máximo de siete desafíos, los Cachorros se proclamaron campeones poniendo  fin a la  “Maldición de la Cabra” y una sequía  campeonil de 108 años. 

Este año, Báez compartió con Jon Lester el premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional luego de batear para promedio de .318 con cuatro dobles y cinco carreras remolcadas en seis partidos ante los Dodgers de Los Ángeles. 

Con el galardón, Báez se convirtió en el sexto puertorriqueño en obtener el premio en una Serie de Campeonato detrás de los receptores Iván Rodríguez, Benito Santiago y Javier López;  el  jardinero Bernie Williams y el intermedista Roberto Alomar.

Lindor se consagró

El  cagüeño Lindor se estableció  como uno de los mejores campocortos en la Mayores,  no tan solo por sus números ofensivos y su defensa sino también por su  liderazgo sobre el terreno de juego. 

Simplemente, Lindor fue una de las principales arterias del corazón de los Indios. 

Lindor, de 23 años, bateó en la temporada  regular para promedio de .301 con 30 dobles, 15 cuadrangulares  y 78 carreras remolcadas en 158 partidos.

Además, demostró que  donde pone el ojo, pone la bala. Luego que Cleveland no clasificara  a la postemporada en el 2015, aseguró este año que  el enfoque estaba en alcanzarla,  y lo cumplió. 

En su primera postemporada, Lindor bateó para promedio de .310 con tres dobles, dos cuadrangulares y seis remolcadas. Además, ganó su primer Guante de Oro y  fue nombrado “La Estrella Ascendente del Año” por la prestigiosa revista Sports Illustrated. 

Díaz hizo un debut memorable 

El naguabeño Edwin Díaz fue  el más que se destacó entre los seis lanzadores  boricuas que debutaron esta temporada. El derecho, de 22 años, debutó el 6 de junio y rápidamente fue escalando posiciones en el cuerpo de relevistas de los Marineros de Seattle. Luego de su primer mes en las Mayores, Díaz se quedó con el puesto de taponero del equipo.  En su primera temporada en las Grandes Ligas, Díaz tuvo foja  de 0-4 con efectividad de 2.79 y 18 salvamentos en 51.2 entradas trabajadas en 49 juegos. 

Año de altas y bajas para Correa

El campocorto Carlos Correa tuvo un año de altas y bajas con los Astros de Houston. Aun así, el santaisabelino terminó con promedio de .274 con 36 dobles, 20 cuadrangulares y 96 carreras remolcadas en 153 partidos.

 Sin embargo, los Astros fallaron en clasificar a los playoffs,   a pesar de ser uno de los equipos favoritos en la pretemporada.  

Talento de primera ronda 

Este año tres puertorriqueños fueron seleccionados en la primera ronda del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas.

El campocorto loíceño Delvin Pérez fue el primero al ser escogido por los Cardenales de San Luis en la posición número 23. 

Por su parte, el campocorto José Miranda se convirtió en la  selección número 73 al ser escogido por los   por los Mellizos de Minnesota, y el receptor Mario Feliciano  fue  la selección número  75 al  ser llamado por los Cerveceros de Milwaukee. Este año,  más de 30  jugadores boricuas  fueron escogidos en el Sorteo. 

Los Cangrejeros hicieron historia

A principios de año, los Cangrejeros de Santurce se coronaron  como campeones por segundo año consecutivo al doblegar  a los Indios de Mayagüez, 2-0, en el sexto partido de la Serie Final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.

Fue  la primera vez que los Cangrejeros ganaban campeonatos en forma consecutiva en la historia de la franquicia.

“No fue fácil. Pero los muchachos que están en ese clubhouse... a  esos son los que hay que darle el crédito.  Hubo peloteros que se lesionaron y otros que se tuvieron que ir. Los muchachos que estuvieron aquí en este momento fueron los que sacaron la cara y ganamos”, dijo en ese entonces el dirigente Ramón Vázquez, quien tomó las riendas del equipo cuando tenían récord de 4-9.

Los Bravos lo hicieron de nuevo

Los Bravos de Cidra conquistaron su noveno campeonato  para empatar con los Mulos de Juncos en el liderato de cetros en la Liga de Béisbol Superior Doble A. 

La novena cidreña contó con una excelente labor monticular del abridor José Rodríguez y una aceitada ofensiva para terminar el quinto juego de la serie final con pizarrón 9-1 a su favor  sobre los Artesanos de  Las Piedras. Para los Bravos, fue un desquite tras perder la final del 2015 ante los mismos Artesanos.  

Rodríguez se apuntó el tercer triunfo de la serie y fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la Final.  

Las Lobas dominan el béisbol femenino

Las Lobas de Arecibo continuaron su paso arrollador al revalidar en el trono del Béisbol Superior Doble A Femenino,   con pizarra de 6-5 sobre las Artesanas de Las Piedras, en juego decisivo celebrado en el estadio Francisco Negrón, de las pedreñas. 

Arecibo, que logró su sexto campeonato nacional en línea, ha sido el ganador del máximo trofeo en ocho de las nueve temporadas de la Liga, establecida en el 2008.

Por segundo año consecutivo, Janiliz Rivera fue seleccionada Jugadora Más Valiosa del baile de coronación del torneo femenino.