La receptoría es una posición sumamente demandante, muy propensa a lesiones, y el puertorriqueño  Yadier Molina no se ha librado de  ellas.

Sin embargo, esta puede considerarse una de las temporadas más difíciles para Molina en relación con este tema en los 11 años que ha jugado en las Mayores con los Cardenales de San Luis.

En esta temporada, Molina, de 32 años, lidió con una cirugía para corregir un desgarro en el dedo pulgar que provocó que los Cardenales no contaran con él en 40 partidos.

Ahora, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Gigantes de San Francisco, es evaluado día a día debido a tirón que sufrió el domingo en el músculo oblicuo del abdomen.  Una vez más, el boricua tiró su grito de guerra.  Molina no se quita.

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“No ha terminado”, aseguró  Molina sobre su temporada, según expresiones publicadas  en stltoday.com.

Así que, tomando en cuenta esta situación, repasamos algunas de las lesiones que  ha  superado a lo largo de su carrera.

El historial de lesiones de  Molina comenzó en el 2005, cuando estuvo 33 partidos en la lista de lesionados y vio limitada su acción a 114 desafíos debido a una microfractura del quinto hueso metacarpiano de su  mano izquierda.

Posteriormente, en el 2007, perdió un mes  de acción debido a una fractura en su muñeca izquierda luego que fuera golpeado en el área en un partido ante los Rockies de Colorado.  Posteriormente, en septiembre, sufrió una contusión y fue sometido a una cirugía artroscópica para reparar un cartílago de su rodilla derecha. Ese año, Molina jugó 111 desafíos.

La receptoría es la posición donde hay una mayor incidencia de colisiones, y el 2008 para Molina no fue la excepción. En la novena entrada de un partido ante los Filis de Filadelfia, Molina fue retirado  en una camilla con un soporte en el cuello luego de ser arrollado en el plato  por  el corredor emergente Eric Bruntlett, quien intentaba anotar con un rodado de Jimmy Rollins. Al final, Molina retuvo la pelota, pero tuvo que ser llevado al hospital por dolores de cuello y espalda. Ese año, Molina vio acción en 124 partidos.

En 2013, los Cardenales colocaron al doradeño en la lista de lesionados  de 15 días luego que un examen de resonancia magnética reflejara una inflamación en su rodilla.  Molina había estado lidiando con el problema en la rodilla desde hacía un mes.

Esta temporada ha sido la que menos partidos  ha visto acción Molina desde el 2004, año en que debutó en las Mayores. La razón a su limitación a 110 partidos se debió  a que fue sometido a una cirugía para corregir un desgarro en el dedo pulgar de la mano derecha.  Inicialmente los doctores daban un periodo de recuperación de ocho a 12 semanas, sin embargo Molina apresuró el paso y regresó en siete semanas.