Tal parece que el puertorriqueño Yadier Molina es más fuerte de lo que él mismo pensaba.

Durante el partido de esta tarde entre sus Cardenales de San Luis y los Cachorros de Chicago, Molina se paró en la caja de bateadores en la séptima entrada y, en un acto común, chocó su bate con el plato antes de recibir el lanzamiento en conteo de 2-2 de parte de Jon Lester.

Sin embargo, el bate se partió en dos y Molina se quedó con el pedazo en sus manos, ante la sorpresa de todos. Rápidamente, el “bat boy” de los Cardenales le trajo otro.

Molina terminó el partido de 2-0 con una base por bola, y los Cardenales se llevaron la victoria, 4-3.