¿Cuáles fueron las verdaderas razones para la abrupta salida de José “Toto” Peñagarícano de la Comisión de Boxeo de Puerto Rico? La respuesta a esa pregunta podría ser sencilla, pero estoy convencido de que jamás se atreverán a detallar qué ocurrió que su renuncia fue aceptada.

Después de formar parte de la misma por más de cuatro décadas, su permanencia parecía que sería eterna, pero nada dura para siempre y el tiempo de Peñagarícano dentro de la Comisión llegó a su final.

En la misiva que preparó Peñagarícano detallando las razones de su renuncia tiene fecha del 18 de junio con la salvedad de que su salida sería el 31 de diciembre de 2015, pero no fue entregada a la mano de Orta hasta el 29 de junio. Además, Peñagarícano le solicitó confidencialidad en el asunto. Sin embargo, Orta respondió que la renuncia era inmediata y, a su vez, no le dio paso a la petición con la aclaración de que los documentos entregados en el Departamento son públicos.

Por más que intenten, nadie posee la fuerza moral para para señalar a otra persona como la responsable de la determinación de Orta que no sea el propio Peñagarícano. Fue él quien decidió estar cerca de la mesa técnica durante una cartelera donde su hijo (Gabriel Peñagarícano) tiene intereses con la empresa que la presentó a pesar de que fue advertido tanto por escrito como verbalmente que no debía intervenir de manera directa o indirecta.

Sin embargo, Peñagarícano, a través el escrito que preparó Monserrate Matienzo en oposición a que se levante el castigo que pesa sobre el juez César Ramos, salpicó a un sector de la prensa puertorriqueña como la responsable por haber revelado lo que aconteció en las vistas administrativas. Tal vez hay quienes olvidan que fue el oficial examinador Hiram Morales quien estudio la prueba presentada, escuchó los testimonios y, al final, presentó un informe que detalla las fallas en el sistema dentro de la Comisión.

“Nadie salió ileso en este proceso”, dijo Monserrate Matienzo a este medio. 

En ese sentido, Monserrate Matienzo tiene razón. Tanto Peñagarícano como otros comisionados recibieron una reprimenda escrita y eso laceró severamente la imagen de la Comisión de Boxeo de Puerto Rico. Mientras tanto Ramos salió golpeado y algunas actuaciones de Peñagarícano quedarán en entredicho. Pero es tiempo de pasar la página, mirar hacia adelante y anticipar que el futuro será mejor que el pasado.