En pelea histórica entre boxeadores mexicanos, Abner Mares derrotó por la vía del nocaut técnico en el noveno asalto a su compatriota Daniel Ponce de León, y le arrebató la corona de peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El árbitro del combate decidió detener la pelea a los 2:20 minutos del noveno episodio, después de que Mares había enviado a la lona por segunda ocasión en el combate al entonces campeón mundial. Aunque el combate no fue de la espectacularidad que ambos peleadores habían pronosticado y que la gente que asistió al hotel MGM de Las Vegas (Nevada) esperaba, Mares desarrolló la táctica perfecta para hacerse del título.

Mares inició la pelea con un ataque poderoso, que le rindió frutos en el segundo episodio al derribar a Ponce de León, pero a partir de ese momento decidió hacer un boxeo técnico, de distancia y al contragolpe.

La táctica de Mares volvió a darle resultado en el noveno asalto, al volver a mandar a la lona a su compatriota.

"No me preocupo que al principio la pelea la dominó él, porque poco a poco fue colocando mis golpes y al final creo que hice bien las cosas", declaró Mares. "Los dos nos conocemos e hicimos lo que mejor sabemos, pero la potencia de los golpes estuvo de mi lado".

Al concluir la pelea Mares deja su marca en 26-0-1, con 14 fuera de combate, mientras que Ponce de León vio caer su marca a 44-5, con 35 fueras de combate.

Ponce de León reconoció que la derrota se debió al exceso de confianza que tuvo en algunos momentos de la pelea y que Mares tuvo la suerte de alcanzarle con los mejores golpes.

"Creo que hasta el noveno asalto fui superior, dominé la pelea y estaba arriba en las cartulinas", comentó Ponce de León. "Merezco una revancha por lo que demostré sobre el cuadrilátero", agregó.

El combate fue el número 109 entre mexicanos por un cinturón mundial en la historia.