Christopher “Pitufo” Díaz quería un cambio de ambiente y lo encontró en Nueva Jersey.

Durante los pasados años, el peso súper pluma se benefició del gimnasio Club Diamante para sus entrenamientos. Pero para Díaz, había llegado el momento adecuado de su carrera en el boxeo rentado donde requería entorno distinto.

“Llego la hora de brillar. Es mi tiempo”, aseguró Díaz a este medio desde Nueva Jersey. “Me siento cómodo acá. Me recibieron con los brazos abiertos, he podido hacer guanteos con Tevin Farmer y Jason Sosa, gente que está en una liga elite. He aprendido con ellos”, agregó.

Díaz (21-0, 13 KO) regresará al ring el 9 de diciembre para enfrentar a Casey Ramos (24-1) en el cartel que tendrá como escenario el Teatro del Madison Square Garden en Nueva York. El dúo disputará el cetro NABO de las 130 libras que está vacante.

“He corregido bastante cosas que había que trabajar. Llevo alrededor de tres meses en Nueva Jersey haciendo muchos guanteos para mejorar unas cosas. Me hacía falta un ´upgrade´. He aprendido que necesito ser más pasivo, más defensiva, seguir no querer buscar el nocaut ya que eso llega solo. Trabajamos en eliminar los  errores que no me había dado cuenta que cometía. Necesitaba de alguien que los dijera para seguir  aprendiendo”, afirmó Díaz.

El púgil natural de Barranquitas verá en Ramos un peleador que solamente ha realizado un combate en el 2017, una victoria sobre Miguel Beltrán Jr. por decisión unánime. 

“Lo he visto pelear (a Ramos). Tiene una derrota, pero no me confío en eso. Voy a la pelea como si fuera a enfrentar a un invicto”, aseguró.

Díaz había acordado combatir el pasado agosto, sin embargo, sufrió una lastimadura en la mano derecha que frenó sus intenciones.

“Fui a terapias de acupuntura, recibí masajes por la noches después de entrenar. La mano está al 100 por ciento gracias a que la protejo mejor con gazas y tapes para los guanteos”, afirmó Díaz.