El panameño Jezreel Corrales confrontó problemas para hacer el peso máximo de 130 libras para el duelo de mañana, sábado en la noche, contra el puertorriqueño Alberto “el Explosivo” Machado.

En su primer turno en la báscula, Corrales marcó 134 libras y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) le concedió dos horas para perder el exceso. Sin embargo, el púgil regresó una hora después y solamente había rebajado tres cuartas de libras para detener la romana en 133.25.

Machado, por su parte, cumplió con contratiempos con el peso requerido de 130 libras.

“Veremos hasta qué peso puede bajar. Confiamos en que no se cancele la pelea. Queremos que se haga, pero también tenemos que velar por los derechos y la seguridad de Machado”, dijo Juan de León, manejador del boxeador boricua, desde Verona, Nueva York.

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En juego estaba la faja júnior ligera de la AMB. Si Corrales no puede hacer el peso, sería despojado y solamente Machado tendría la oportunidad de ganar la corona en el pleito del evento que Golden Boy Promotions presentará en el Turning Stones Resort and Casino.

“Vamos a buscar todos los recursos a favor de Machado. Se fajó, se sacrificó y merece todo el respeto que merece un boxeador que sube al ring”, insistió De León.

El joven boricua, mientras tanto, respira confianza a pocas horas de tener a Corrales en la esquina contraria.