Las Vegas, Nevada. En diciembre de 2012, Juan Manuel Márquez logró la victoria más gratificante de su carrera cuando dejó tendido sobre la lona a su némesis filipino Manny Pacquiao.

A sus 40 años, Márquez muy bien podría estar disfrutando de los frutos de la fortuna que ha acumulado, pero el mexicano siente que todavía le resta una meta: conquistar un quinto título mundial en igual número de categorías. Por ello, optó por retar al estadounidense Tim Bradley este sábado por la corona de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) es un combate que podría definir su legado en la historia del boxeo mexicano.

“Para Juan Manuel, es un tesoro el título wélter (147 libras) y quiere dárselo a la gente de Latino América”, compartió Nacho Beristain, entrenador de Márquez.

“Juan desea ser campeón por quinta vez. Bradley tiene el título y Juan va por él. Por eso escogió pelear con él. Sabe perfectamente bien que no vamos a un día de campo, sino que es una pelea dura y peligrosa. De ganar, Juan se colocaría entre los mejores del mundo pues si ganar un título mundial es un truco, ganar cinco significaría que el boxeador escribiría su nombre en letras de oro”, agregó.

Para Beristain, poco importa que Márquez haya cumplido 40 años y que haya sostenido muchas batallas.

“Siempre he pensado que un boxeador es tan bueno como maneja su mano izquierda. He tenido 26 campeones del mundo. Peleadores de vida disipada. Peleadores que se cuidan; que tienen vocación por lo que hacen y pueden estar (en el boxeo) más allá de los 40 años”, sostuvo Beristain, quien no se quiso adelantar a la posibilidad de que su pupilo se retire gane o pierde el encuentro el sábado.

Pero para que Márquez logre su cometido, tendrá que lidiar con un Bradley que ha demostrado una y otra vez que no será una presa fácil en el ensogado. Prueba de ello han sido sus triunfos sobre Pacquiao y, más reciente, el dramático encuentro contra Ruslan Provodnikov en marzo pasado.

“La gente está pensando en que Márquez ganará esta pelea. Miran al golpe que le dio a Pacquiao, pero si miran bien la pelea, Márquez estaba perdiendo esa pelea y en uno o dos asaltos más no iba a salir. Si tienes una pareja con la que has bailado dos o tres veces, se acoplan. Pero ahora Márquez está entrando a una pelea con un Bradley que no ha visto antes. Bradley es difícil y complicado. Quizás no pega tanto, pero (sus rivales) no lo pueden terminar y sigue ganando”, indicó Joel Díaz, entrenador de Bradley.

Díaz, asimismo, destacó que estará atento a la condición de Bradley durante el combate, especial luego del castigo que recibió a manos de Provodnikov.

“Lo más importante es la comunicación y unas de nuestras mayores preocupaciones era cómo iba a reaccionar después de la pelea con Provodnikov. Bradley recibió ayuda profesional, tiene dos doctores y su recuperación en dos semanas fue como si no hubiese peleado. El día de la pelea, Bradley asimilará todo lo que Márquez le pueda traer”, concluyó Díaz.