Cuando Ángel “Tito” Acosta enfrente a Japhet Uutoni, es posible que el japonés Kosei Tanaka esté presente para presenciar de cerca la acción dentro del ring.

Dependiendo del resultado, Tanaka conocerá el nombre del próximo retador al cetro júnior mosca (108 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Acosta dejará que sean sus manos las que hablen la noche del sábado en el combate estelar de la función que Promociones Miguel Cotto presentará en el coliseo Roger Mendoza de Caguas.

“Que (Tanaka) me observe bien aunque seguramente ha visto varias peleas. Solamente le digo que siga disfrutando del título hasta que llegue”, advirtió Acosta ayer durante una sesión de entrenamiento en el gimnasio localizado en Barrio Obrero en Santurce.

Aunque el púgil ha ganado por la vía rápida todas las peleas a nivel rentado, está convencido de que no siempre obtendrá los mismos resultados. 

“Trabajo bien duro para los 12 asaltos. El nocaut no es algo que se busca, sino que llega solo. Si la pelea dura los 12 asaltos, no tengo problemas con eso”, sostuvo Acosta (15-0, 15 nocauts), quien ocupa el segundo lugar en las clasificaciones de la OMB.

Juan de León, uno de los entrenadores de Acosta, enfatizó ayer en la necesidad de calmar las emociones de su pupilo a pocos días de la prueba eliminatoria.

“Es importante que durante la pelea no haga cosas que lo lleven a desesperarse. Me alegra escucharle decir que está listo para los 12 asaltos. Soy amante del nocaut, es lo que vende, pero hemos hablado para que no se desespere”, compartió.

Uutoni representa un oponente de vasta experiencia como aficionado, pero que solamente tiene 12 combates a nivel rentado. 

“No conozco mucho de Uutoni. Solamente que también viene con el deseo. Quisiera conocer un poco más de él, pero si no se puede, seguimos trabajando. Mi equipo hace unos planes. No sabemos si viene para adelante o a boxear, estoy listo”, aseguró Acosta.

De León entiende que la madurez de Acosta será fundamental. 

“Tito está bien concentrado. Sabe lo que quiere y a donde quiere llegar. Puerto Rico necesita a alguien que esté bien seguro y ahí está Tito”, concluyó De León.