En 17 días, Oscar de la Hoya, Félix “Tito”  Trinidad y Joe Calzaghe  pronunciarán sus respectivos discursos de aceptación para oficialmente ingresar el Salón de la Fama del Boxeo Internacional.

Entre los presentes en la ceremonia que tendrá como escenario el pueblo de Canastota, en Nueva  York, el próximo 8 de junio, estará un viejo conocido de los tres observando todo desde la primera fila.

Se trata de Bernard Hopkins, el aún activo peleador de 49 años y natural de Filadelfia,  quien enfrentó al trío de luminarias en su carrera.

“Algo así no debe ocurrir con frecuencia. El que  tres individuos que uno enfrentó entren al Salón de la Fama juntos mientras todavía sigo activo, es algo no realista”, informó Hopkins a Primera Hora por vía telefónica. 

“Como fanático, quiero ser parte del  momento especial de  esos tres caballeros que me ayudaron a establecer mi legado”.

Hopkins  dio el salto a la fama en el 2001 cuando  venció a Trinidad por nocaut técnico en el Madison Square Garden de Nueva York. El duelo ocurrió varias semanas después de la destrucción de las Torres Gemelas. El desastre que sacudió a la ciudad levantó serias dudas sobre la posibilidad de continuar con el cartel que originalmente se celebraba en la misma semana del ataque terrorista.    

Mientras Hopkins regresó a la comodidad de su hogar en Filadelfia durante la semanas que el pleito se atrasó, Trinidad y el resto de su séquito permanecieron en Nueva York ofreciendo una asistencia anímica a los rescatadores. Dos semanas después de los incidentes, la pelea subió a escena y, por ello, Hopkins reconoció la entrega de Trinidad.

“Cuando uno mira todo lo que ocurrió antes del  29 de septiembre de 2001, es algo que (Trinidad) merece y un testimonio a su trabajo que será recompensado dentro de  dos semanas”, sostuvo Hopkins.

Tres años después del combate contra Trinidad, Hopkins le hizo frente a De la Hoya, quien intentó infructuosamente  convertirse en campeón en las 160 libras. En el pleito celebrado en septiembre de 2004, Hopkins enterró un  gancho al costado del mexicano-estadounidense, quien cayó a la lona y nunca se recuperó.

Luego, en el 2008, Hopkins y Calzaghe protagonizaron un reñido pleito durante 12 asaltos. Al final, dos de los jueces favorecieron al británico para darle el triunfo. Calzaghe hizo una reyerta más (Roy Jones Jr.) antes de cerrar su carrera con un récord impecable de 46-0,  con 32 nocauts.

“Estuve en el ring con los tres. Es algo gracioso  y extraño a la misma vez. ¿Cuán frecuente le sucede algo así a un boxeador? Tengo casi 50 años y  no estoy en el Salón de la Fama. Mi trasero todavía está peleando y estaré viendo a tres leyendas vivientes que entren el Salón de la Fama. Seré testigo de sus logros y poder saludarlos. Estaré como fanático y seré el único que tenga esa conexión histórica con los tres. No podrán deshacerse de mí, ya que seré parte de sus historias y ellos de la mía”, concluyó Hopkins.