Arecibo - El púgil Miguel "Mikito" Soto comparte su pasión entre el boxeo y la agricultura.

El fuerte pegador de 25 años se siente afortunado por la oportunidad de trabajar la tierra a diario en un trabajo que le ha servido para conseguir el sustento de su familia, que también lo apoya en sus aspiraciones boxísticas.

Soto (12-1, ko's) enfrentará este sábado a Edgardo López Sasso (8-0, 4ko's) en una cartelera que se llevará a cabo en el coliseo Roger Mendoza de Caguas.

"Hay personas que no están satisfechas con lo que tienen a diario. Aunque uno tiene que soñar con algo más allá, vivo satisfecho con lo que hago, amo lo que hago. Gracias a papito Dios, he podido llevar las habichuelas a diario a mi casa y nunca me han faltado", expresó Soto, quien lleva dos años casado y tiene dos hijos, uno de 5 años y otro de 3.

Con estudios en supervisión de alimentos y en ingeniería eléctrica, Soto se disfruta cada momento del tiempo que invierte en la ciencia de sembrar adecuadamente para lograr una buena cosecha. 

Curiosamente, Soto encuentra una importante similitud con el cuidado, esmero y dedicación que aplica en el gimnasio cuando entrena para sus peleas.

"Me apasiona lo que hago. Trabajar la tierra es algo que hago con amor y ella me bendice para atrás con amor también. Y es algo que hago a diario con micho deseo y entusiasmo, como cuando voy al gimnasio, que me entrego en cuerpo y alma, como hago con la tierra", sostuvo.

"(En el gimnasio) es como si estuviera sembrando. Si hago lo mejor de mí, en el gimnasio, como en la tierra, los resultados van a ser buenos", agregó. "Mientras mejor siembre, mejor será la cosecha y mientras mejor entrene, mejor van ser mis resultados en las peleas".

Aunque respeta a su oponente del sábado, siente que ha incluido en el preámbulo al combate el tema de las profesiones de cada uno de una manera que se menosprecia su labor como agricultor. López Sasso es contable público autorizado (CPA) y estudiante de Derecho en la Universidad de Puerto Rico.

"En varias entrevistas que nos han hecho, él ha mencionado que ese día va a ganar el que sea más inteligente, mejor preparado… Ha dado a entender como que él es el que tiene la profesión y él es el inteligente. Me siento un poco incómodo. No le he comentado nada, porque no soy persona de estar vociferando, pero me he sentido incómodo por la forma en que él se ha referido", comentó Soto.

"Entiendo que todos los agricultores merecemos un respeto. ¿De dónde vienen los alimentos que come a diario? Vienen de las manos de un agricultor que trabaja la tierra", añadió. "El sábado van a hablar los puños sobre el ring. No van a hablar ni los estudios de él ni los estudios míos".

Soto boxea desde que tenía 14 años, pero desde niño ha vivido rodeado de agricultores. Desde entonces, se ha dividido en ambos mundos, pero confiesa que desde que entró de lleno al pugilismo rentado ha tratado de mantener un balance entre las exigencias físicas de cada uno.

Después de correr de madrugada, trabaja seis horas diarias en la finca Platanal Boricua, ubicada en el barrio Sabana Hoyos de Arecibo. Luego se va al gimnasio.

"Hay días de agotamiento y cansancio, especialmente los días que hacemos los cortes, días que hay que desyerbar. Esos días tengo que pedirle al cuerpo la milla extra en el gimnasio", señaló López. "El fundamento, en mi carrera como boxeador, como agricultor, la base es comer bien y descansar, y en eso mi familia me ha ayudado".

Soto reconoce que hasta su primera derrota, en verano del año pasado, era un boxeador que se dejaba llevar por las emociones, buscando el intercambio de golpes y descansando en su fuerte pegada, que le ha conseguido 11 nocauts en 12 peleas. Asegura que de la experiencia aprendió a ser más comedido, calculado y todavía más precavido para aplicar sus conocimientos de la agricultura, especialmente en cuanto a ser paciente y esperar por el momento adecuado para cosechar.

"Después de la primera derrota en Estados Unidos, no siento limitaciones. Ahora es un Mikito Soto más maduro", dijo Soto. "Esa derrota me enseñó que no podemos dejarnos llevar por las emociones todo el tiempo".

"Verán el sábado un Mikito Soto bien preparado. Tengo mucha hambre, muchas ganas de traerle eso a Arecibo", afirmó. "Arecibo nunca ha tenido un campeón. Me llenaría de orgullo ser el primer campeón en Arecibo. Se lo merece mi familia, mi barrio Sábana Hoyos y el pueblo".