Nueva York. Le llegó la hora a Román “Rocky” Martínez y a Juan Carlos Burgos.

Las luces del Teatro del Madison Square Garden ya comienzan a calentar para iluminar esta noche el centro del cuadrilátero donde el boricua Martínez defenderá su cetro júnior ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) frente al mexicano Burgos en una de las peleas semi estelares que presentará la empresa Top Rank en HBO.

El encuentro de Martínez (26-1-1, 16 KO) y Burgos (30-1,19 KO) abrirá la transmisión televisiva que tendrá como pelea estelar el choque entre Orlando Salido (39-11-2, 27 KO) y Miguel Ángel “Mikey” García (30-0, 26 KO).

“Un poquito ansioso por demostrarle a la gente y a la cadena HBO que hay Rocky Martínez para largo”, dijo Martínez, quien irá a su primera defensa del título que reconquistó en septiembre pasado cuando derrotó por decisión a Miguel Beltrán Jr.

Ambos púgiles cumplieron ayer con el pesaje, último requisito antes de subir al ensogado. Martínez detuvo la romana en 129.56 libras, mientras Burgos registró 130 exactas.

“Pudimos hacer el peso como lo teníamos que hacer. Estaba en 130 esta mañana, así que lo hicimos bien”, dijo Martínez luego del pesaje, quien espera subir al cuadrilátero entre 144 y 145 libras.

Frente a frente

Al completar el pesaje, ambos púgiles tuvieron la oportunidad de estar frente a frente por unos minutos mientras posaban para los medios de comunicación reunidos en el Teatro.

“Tiene un buen físico. Debe estar bien preparado. Es una pelea de título mundial y tiene que estar bien preparado si quiere tratar de quitarme el título. Va a ser una gran pelea”, dijo Martínez, quien confesó que por poco le dirige algunas palabras para encender el ambiente antes de la pelea.

“Me dieron ganas de decirle que lo iba a noquear, pero me aguanté, por estar tranquilo. Lo demostraré todo en el ring”.

El vegabajeño dijo no preocuparle el hecho de que el azteca le aventaja unas pulgadas en estatura.

“La estatura no me importa. Mejor, le puedo dar en los planos bajos”, subrayó.

Burgos, por su parte, dijo que intentará sacar el mayor provecho a esa diferencia de estatura.

“Siempre es una ventaja pelear con un peleador más bajo. Vamos a usar la distancia como mejor nos convenga, pero también sé pelear adentro. Vamos a usar los dos estilos. A fajarnos”, dijo Burgos, quien tampoco se dejó impresionar por el campeón.

“No es de un físico muy marcado, pero eso es lo que menos me interesa. Vamos a subir a hacer mi pelea y llevarme el título para México”, destacó.

Listo Verdejo

Pero el que se robó el espectáculo en el pesaje de ayer fue el otro boricua, Félix Verdejo, quien marcó 130.5 libras para su segunda pelea profesional frente al estadounidense Tomi Archambault (1-3, 1 KO).

Tan pronto se bajó de la báscula y luego de posar junto a su oponente, Verdejo continuó mostrando su marcada anatomía en diferentes ángulos para el deleite de las cámaras.

“Me siento bien. Hicimos el peso desayunado”, dijo Verdejo, quien debutó en diciembre pasado con un triunfo por decisión unánime sobre Leonardo Chávez. “Para mí es algo especial estar aquí en Nueva York, la segunda casa de Puerto Rico. Estoy emocionado por estar aquí y sentir ese apoyo”, detalló Verdejo.

Su oponente, Archambault, marcó 129.5.

“No conozco mucho de él. No me impresionó, pero en el boxeo no hay nada escrito”, dijo Verdejo.