Un día como hoy, hace exactamente 37 años, un joven y aguerrido boxeador boricua llamado Wilfredo Gómez hizo delirar al público presente en el coliseo Roberto Clemente, en San Juan, cuando derrotó al coreano Dong Kiung Yum para quitarle la corona súper gallo (122 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Ese 21 de mayo de 1977, Gómez se sobrepuso a una caída en el primer asalto para noquear en el episodio número 12 a su contrincante ante un recinto que estalló en gritos de alegría.

A partir de ahí, Bazooka Gómez, como fue bautizado el tres veces excampeón mundial, hilvanó una serie de resonantes victorias que lo acomodaron en el imaginario del pueblo como uno de los mejores boxeadores que ha tenido el país.

Es por eso que este miércoles, la Organización Mundial de Boxeo (OMB) le rindió un merecido homenaje en conmemoración de ese primer título mundial en una actividad en la que otros exboxeadores, boxeadores, entrenadores y personalidades del deporte se reunieron para aplaudirlo una vez más.

El primero que destacó y agradeció las aportaciones del Niño de Las Monjas, como también le llamaban debido a que es natural de ese barrio santurcino, fue Francisco "Paco" Valcárcel, presidente de la OMB.

"Yo estoy aquí hoy porque un hombre que se llama Wilfredo Gómez me metió en el boxeo de grandes ligas. Sin Wilfredo Gómez yo no hubiera sido lo que soy, no hubiera aportado lo poquito que he podido aportar en el boxeo y lo poquito que he podido estar ayudando con la Organización Mundial de Boxeo desde Puerto Rico al mundo y a los puertorriqueños. Así que Gómez, yo te debo esa de por vida y nunca te lo podré pagar", expresó un sonriente Valcárcel.

El presidente de la OMB destacó que Gómez le dio mucha gloria a Puerto Rico. "Puerto Rico es una potencia en el boxeo que empezó con boxeadores como Carlos Ortiz, Sixto Escobar, Pedro Montañez, Chegüí (José Luis "Chegüí" Torres)... Pero Gómez fue esa figura grande, impactante que llevaba multitudes, que la gente lloraba, lo esperaba, lo sufrían... Ese fue Wilfredo Gómez. Donde quiera que voy, el nombre de Wilfredo Gómez sale a relucir", puntualizó.

Mientras Varcárcel distinguía los logros de Gómez, el exboxeador sonreía tímidamente. "Yo me siento muy contento y satisfecho con este reconocimiento. Es algo muy grande", expresó Gómez en un aparte con este medio.

El miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo desde 1995 indicó que uno de los momentos que más recuerda del combate ante Dong Kiung Yum fue cuando lo tumbó en el primer episodio. "Fue un gancho izquierdo a la mandíbula. Pero yo tenía muy buena condición física y muy buenas piernas y pude cambiar el ritmo de la pelea", declaró.

Al mirar en retrospectiva su carrera deportiva, Gómez expresó que siempre lamentará el no haber podido volverse a enfrentar en una revancha ante el mexicano Salvador Sánchez, quien lo derrotó por nocaut en el octavo asalto, en un combate celebrado el 21 de agosto de 1981 en Las Vegas. Esa revancha nunca llegó dado que el mexicano falleció en un accidente de tránsito en la Ciudad de México, en 1982.

Gómez comenzó muy joven en el deporte del toma y dame. Con tan sólo 15 años, representó a la Isla en los Juegos Olímpicos de Munich 72, donde perdió en la primera ronda ante el egipcio Mohamed Selin.

Sin embargo, dos años después ganó medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 1974 y en el Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado La Habana 1974. En este último evento ganó todas sus peleas por la vía rápida.

Tras este auspicioso comienzo en el aficionismo, dio el salto al profesionalismo ese mismo 1974. Su primera pelea fue ante el panameño Jacinto Fuentes, que terminó empate.

 Su segundo título mundial lo obtuvo en las en las 126 libras al derrotar al puertorriqueño Juan Laporte por decisión unánime, en un combate celebrado el 31 de marzo de 1984 en Coliseo Roberto Clemente. Su tercer título, en las 130 libras, lo ganó el 19 de mayo de 1985 al imponerse por decisión mayoritaria ante el estadounidense Rocky Lockridge.

Gómez se retiró en 1989. Durante sus años como boxeador amasó un impresionante récord de 44 victorias, 42 por nocaut, tres derrotas y un empate. Asimismo, se le reconoce por haber ganado 32 peleas consecutivas por nocaut.

Todo un dandy

Durante la actividad de reconocimiento, en la que se le entregó un cinturón conmemorativo y una placa, los presentes destacaron las cualidades del expegador. Uno de ellos, fue el reportero deportivo Rafa Bracero, quien hizo reír a la concurrencia al destacar lo enamorado que era Gómez.

"Era un dandy", apostilló mientras Gómez se reía un poco pasmado.

Bracero, un destacado cronista boxístico, añadió que cuando vio a Gómez por primera vez, pensó que podía ser tan bueno como Sugar Ray Robinson.

Otros que dieron fe de las habilidades del triple excampeón mundial fueron el entrenador Don Kahn y el exboxeador Samuel "El Torbellino" Serrano. El primero expresó que Gómez tenía una habilidad increíble para recuperarse y que tenía una gran pegada.

Mientras, Serrano expuso que "Wilfredo se merece este reconocimiento por todo lo que hizo por Puerto Rico".

Por su parte, el prospecto Félix "Diamante" Verdejo reconoció que boxeadores como Gómez le abrieron la brecha a jóvenes como él. "El hizo mucho por el boxeo. Este reconocimiento es bien merecido. Me alegro mucho por él porque le dio gloria a este país. Es uno de los mejores", declaró.