Una buena dosis de motivación jamás ha carecido en la fibra de Danny García.

Ha escuchado con demasiada frecuencia que su estilo de boxear es poco convencional. Sin embargo, una y otra vez ha completado la encomienda dentro de un ring con relativa comodidad.

Por ello, el actual campeón júnior wélter (140 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) mira el duelo contra Zab Judah como otro obstáculo que debe derribar.

“Siempre estoy motivado para mis peleas. Lo único que deseo es ganar y seguir ganando. Es la mejor manera de obtener la exposición necesaria para ser una superestrella en el boxeo”, sostuvo García a Primera Hora vía telefónica desde Filadelfia.

“El plan es establecer el tempo de la pelea y ganar cada asalto”, agregó.

A diferencia de combates previos, García se encamina hacia el duelo contra Judah con una serie de interrogantes en cuanto a la condición de unas costillas que se lastimó durante un entrenamiento.

“Si (Judah) piensa que le podrá sacar provecho a eso, está equivocado. Estoy listo, saludable y espero una guerra dentro el 27 de abril”, explicó.

García se vio obligado a posponer el evento que originalmente estuvo pautado para el pasado febrero cuando se percató de la dolencia en el costado izquierdo.

“Principalmente, lo que hice fue descansar. Cuando se sufre una lesión de las costillas, no hay mucho que se pueda hacer excepto descansar. Están completamente recuperadas y Judah no tendrá ninguna ventaja”, aseguró García.

Una vez regresó al gimnasio, el peleador de ascendencia puertorriqueña se concentró en pulir la pegada.

“Dudo mucho que Judah tenga una idea de mi velocidad y fortaleza. Se llevará una sorpresa”, concluyó García.