Realizar pruebas para detectar sustancias prohibidas se ha convertido en una norma dentro del boxeo rentado. Floyd Mayweather Jr fue un los primeros en propulsar los exámenes de sangre y orina para sus combates. Otros púgiles han seguido sus pasos.

Mayweather y Manny Pacquiao acordaron pasar por el proceso administrado por la Agencia Anti-Dopaje de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y Danny “Swift” García también se somete a las pruebas. Cuando acordó enfrentar a Lamont Peterson, exigió como requisito que el estadounidense también se las hiciera.

“Es importante asegurarme que se hagan para mantener limpio el deporte”, dijo García el miércoles vía telefónica a este medio. “No es algo nuevo para mí. Desde mi primera pelea contra Erik Morales me las hacen y es algo que favorezco. El boxeo es un deporte peligroso y arriesgamos nuestras vidas”.

En el 2012, Peterson dio positivo a una testosterona sintética meses antes de enfrentar por segunda vez a Amir Khan. El pleito fue cancelado a raíz del resultado. Aunque Peterson no ha

“Fui quien solicitó las pruebas precisamente por el pasado de Peterson, pero no me preocupo. Mi mentalidad es estar bien preparado para que el 11 de abril sorprenda al mundo una vez más. No puedo esperar hasta esa noche para que todos vea que todavía soy uno de los mejores”, sostuvo García, de padres puertorriqueños.

García y Peterson, ambos campeones de las 140 libras, acordaron combatir en un peso intermedio de 142 como parte de la serie Premier Boxing Championship que es producida por NBC. Ninguno de los cinturones estará en peligro.

“Esta pelea es importante para mi legado. El público la estaba pidiendo y será un evento grandioso. Estamos enfocados, listos y deseosos de pelear nuevamente”, destacó García, quien será una de las atracciones del cartel que tendrá como escenario el Barclay’s Center en Brooklyn, Nueva York.

Cerca el ascenso 

García, por otro lado, adelantó que sus días en las 140 libras están contados. De hecho, no descartó que la reyerta contra Peterson sea la última en dicho peso.

“Espero para el verano ya estar en la siguiente categoría”, destacó García. “Toda mi carrera ha sido en las 140 y está llegando el momento de subir. He sentido la diferencia en el gimnasio con las libras adicionales, especialmente en las sesiones de guanteos”, finalizó.