Las Vegas, Nevada. Juan Manuel Márquez se apuntó en la madrugada del domingo un colosal nocaut sobre el filipino Manny Pacquiao en el sexto asalto, un  resultado que reivindicó al guerrero mexicano en la cuarta pelea entre ambos, una reyerta llena de acción que no será muy fácil de olvidar.

Un sangriento Márquez conectó una derecha al rostro de Pacquiao que hizo que el filipino cayera de frente en la lona, y no se pudo levantar por varios minutos. El resultado desató la locura en el MGM Grand Garden Arena, el cual estaba completamente abarrotado, en su gran mayoría por aficionados mexicanos.

"Me sentí bien. Me preparé bien. No era imposible ganar", expresó Márquez una vez concluido el combate. "Trabajamos fuerte en la fuerza y la velocidad", agregó.

Fueron seis asaltos de pura adrenalina, una pelea en la que ambos boxeadores visitaron la lona. El primero en caer fue Pacquiao en el tercer asalto, cuando Márquez conectó un derechazo al rostro del filipino. El golpe dejó afectado a Pacquiao, quien no recuperó la velocidad que había demostrado a inicios del combate.

En el quinto asalto, Pacquiao tambaleó a Márquez, y aunque no cayó, el golpe sí decretado como un “knockdown”.  Pero Márquez, guerrero al fin, volvió a la carga y terminó el asalto presionando a Pacquiao con efectivas combinaciones.  

Al finalizar ese asalto, el público estaba de pie, aplaudiendo una verdadera demostración de valentía y corazón por parte de los dos boxeadores. En el sexto, Pacquiao pareció retomar su confianza, pero lo peor estaba por venir. Justo antes de sonar la campana, Márquez conectó el golpe final.  Pacquiao terminó tan herido, que su esposa, Jinkee Pacquiao, intentó subir al cuadrilátero a socorrerlo.  

El nocaut llegó cuando Pacquiao dominaba en las tarjetas de los tres jueces, 47-46.  Pacquiao conectó más puños (94-52), jabs (26-11) y golpes de poder (46-27).  

Un aturdido Pacquiao expresó que "pensé que lo tenía, pero no fue así. Hice lo mejor que pude, pero así es el boxeo".

Sobre una quinta pelea, el filipino dejó abierta la posibilidad. "Si me dan la oportunidad, pelearía.

Mientras, Márquez fue más precavido al adelantarse a otro combate con el filipino. "Vamos a descansar. Hablar con la familia y ver  lo que viene". 

Márquez, de 39 años, puso su marca en 55-6-1 con 39 KO.  Pacquiao cayó a 54-5-2 con 38 KO.  Era el cuarto combate entre ambos. El primero en el 2004 terminó empate, y luego Pacquiao se llevó dos polémicas decisiones en el 2008 y en el 2011. Pero esta fue la noche de Márquez.