Félix “la Sombra” Caraballo ingresó al boxeo de la forma menos habitual.

Su primera pasión era el béisbol, pero cuando se mudó a Paterson, Nueva Jersey, junto a su familia, cambió el bate y la pelota por los guantes de boxeo.

“Empecé tarde en el boxeo porque no encontraba un lugar donde entrenar cómodamente. Como aficionado peleé contra todos los buenos. Participé en la Copa Miguel Cotto Carrasquillo, enfrenté a peleadores con mucha más experiencia y en Filadelfia gané mi primera oportunidad. Después de varias peleas decidí firmar como profesional”, relató.

Caraballo no tuvo el inicio que anticipaba. Sus primeras dos peleas fueron empates, pero no renunció a sus aspiraciones.

“Luis Rosario iba de favorito mientras que yo era la carnada, pero empatamos. En mi segunda también terminó en un empate. A partir de mi tercera en adelante comencé a trabajar más concentrado para no dejar las peleas en las manos de los jueces”, recordó.

Desde entonces, Caraballo ha ganado ocho combates seguidos, incluyendo seis por nocuat. En su camino se encuentra Márquez, quien lleva una racha de seis triunfos.

“Sé que no voy a una pelea fácil. Desde el principio he sabido que ningún rival será fácil, pero doy más de lo que creen, doy algo nuevo y me ha dado resultado. Como siempre, no me importa si es fácil o no me preparo para dar lo mejor de mí y no solamente para ocho o cuatro asaltos. Voy a hacer el trabajo. Estoy en un nivel donde no es ganar por nocaut sino hacerlo de manera inteligente”, dijo.

Mira al exterior

Caraballo no está conforme con la notoriedad que ha desarrollado en Puerto Rico. Su próximo paso es darse a conocer en Estados Unidos.

“En mi pasado combate le dije a mi promotor que estoy listo para cruzar el charco. Me quiero probar donde sea. Cuando me haga campeón mundial será en Puerto Rico o en Estados Unidos, donde sea”, afirmó.

Primero, debería lidiar con Márquez este sábado.