Las interrogantes todavía persiguen a Félix “el Diamante” Verdejo.

El joven peleador abandonó el coliseo Roberto Clemente con una decisión unánime a su favor sobre el nicaragüense Oliver Flores, no obstante, su desempeño dentro del ring la noche del viernes despertaron más preguntas que respuestas.

Se suponía que Flores no representaría una seria amenaza para los futuros planes de Verdejo, quien hizo su primera pelea oficial desde junio de 2016 tras su accidente en motora y aspira a un cetro mundial a mediados del 2017.

Sin embargo, la esquina del púgil puertorriqueño deberá reconsiderar la ruta a seguir. Verdejo inició el combate contra Flores algo tímido, con cautela y a distancia.

Los primeros tres minutos transcurrieron sin mayores novedades.  Verdejo fue el más activo de los dos. Desde el comienzo, era evidente que la distancia de Verdejo no era la mejor. Algunos de los jabs se quedaron cortos. Tampoco utilizó los ganchos de izquierda al cuerpo de Flores.

Verdejo falló una derecha, pero el siguiente gancho de izquierda encontró el blanco. Ambos peleadores han pasado golpes. Ninguno estuvo en serios aprietos durante los primeros cuatro episodios. La puntería de Verdejo no era la mejor.

En el octavo, Verdejo mantuvo el mismo plan de pelea. Finalmente coló una recta de derecha, pero no hizo el efecto deseado. Oliver conectó cinco rectas de izquierda seguidas que provocaron que Verdejo retrocediera. El público se puso de pie.

En el noveno episodio, las manos de Flores hicieron mella. Descubrió, tal vez demasiado tarde, que Verdejo era vulnerable a las rectas de izquierda por encima de la defensa del boricua.

Los primeros segundos del último asalto, Flores lastimó seriamente a Verdejo con otra izquierda. Enseguida, recurrió a los agarres para sobrevivir. El público se impacientó, contaba los segundos para que culminara la pelea. En los 10 segundos finales, Flores hizo un último intento para derribar a Verdejo, pero se quedó corto. 

Completados los 10 asaltos, Verdejo fue favorecido por los jueces con anotaciones de 99-91, 96-94 y 98-92 para al desagrado de la mayoría de las 6,143 personas en el Clemente.