Caguas. El boxeador Juan Manuel “Juanma” López aseguró hoy estar a ley de nada para recuperar su forma de antaño, la que lo llevó a ser campeón mundial, y espera dar la primera muestra de ello el próximo 2 de febrero cuando se enfrente al brasileño Aldimar Silva en Bayamón.

Un relajado y confiado López (31-2, 28 KO) entrenó hoy a puertas abiertas en el gimnasio José “Cheo” Aponte, donde también participó del prepesaje realizado por la Comisión de Boxeo de Puerto Rico.  López paró la báscula en 139 libras, y aunque su combate contra Silva no es por un título, López se ha propuesto como meta pesar entre 128 y 129 libras para la reyerta.  Silva presenta foja de 18-3 y 9 nocauts.

“Estamos desde agosto trabajando, es la pura verdad”, expresó López.  “(Silva) es derecho, un peleador que, según tengo entendido, es bastante rápido de manos.  Pero, hasta el momento, no hemos visto algo de él.  Sé que es rápido, se mueve mucho, hay que venir a verlo”, añadió el ex dos veces campeón  mundial.

Para López, la pelea del 2 de febrero en el coliseo Rubén Rodríguez, que formará parte de la cartelera Noche de Campeones, será su primera  desde que cayó ante el mexicano Orlando “Siri” Salido el pasad 10 de marzo. Luego de ese combate, fue suspendido por la Comisión de Boxeo de Puerto Rico por sugerir que el referí Roberto Ramírez, padre, era un apostador.

López aceptó lo difícil que fue el proceso, lo cual llegó a desanimarlo y lo llevó a pesar hasta 165 libras. Pero ya eso es cosa del pasado, según aseguró.

“Quiero demostrarle a mucha gente que no estoy acabado, tuve un traspié. He peleado con 32 rivales distintos y me he ganado 31. Pero, cuando uno pierde, está abajo. Le demostraremos al mundo entero que no fue casualidad, que soy uno de los grandes talentos, un gran campeón, y lo van a ver así”, enfatizó.

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