Desde que se anunció el enfrentamiento de los jínior medianos Canelo Álvarez y Erislandy Lara que se producirá mañana, sábado, en Las Vegas, me dio con pensar que era la misma pelea de Luis Collazo contra Amir Khan, pero con nombres diferentes.

El niuyorican Collazo, recordemos, es un veterano excampeón mundial que pelea a la zurda al que usualmente los peleadores de renombre le sacan el cuerpo, tanto por su calidad como su capacidad para deslucir al más lindo.

Pero Collazo, quien en su carrera había sufrido dudosas derrotas ante grandes nombres y venía de apuntarse un devastador nocaut sobre Víctor Ortiz, habló tanto del supuesto terror que le tenía Khan que logró que la pelea se materializara.

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Sin embargo, destilando un trágico exceso de confianza, hizo entonces la peor pelea de su vida, peleó exclusivamente para noquear y terminó perdiendo una amplia decisión unánime.

El cubano Lara, entretanto, es también un incómodo peleador zurdo que ha sufrido derrotas o empates muy cuestionables y que, luego de mofarse de la falta de agallas del mexicano Canelo, finalmente, con sus victorias sobre Alfredo Angulo y Austin Trout, logró que este accediera a pelear.

Y lo agradeció así: “No le debo nada, excepto izquierdazos. Forcé esta pelea. No fue porque él (Álvarez) la quiso”.

Solo espero que Lara no vaya a cometer el mismo error de Collazo y use su buen boxeo –aunque también pega y es guapo– para dominar al nuevo “Golden Boy” del boxeo mexicano.

Lo que ahora me ha creado dudas, sin embargo, son los comentarios aparentemente opuestos que he escuchado de dos grandes expertos.

Por un lado, hace unas semanas vino al torneo Cheo Aponte como entrenador-jefe de la selección de Estados Unidos, Pedro Roque, ligado durante décadas al boxeo cubano al mando tanto de los equipos juveniles como del adulto. Y me dijo: “No hubiese cogido esa pelea contra Canelo. Canelo es demasiado fuerte, aparte de que es bueno”.

“Para ganarle a Canelo, que está respaldado por una gran promoción, hay que sacarle una ventaja grande, porque una decisión cerrada no se la van a dar a Lara”.

Y hace poco, el boricua Tutico Zabala, quien demandó a la Golden Boy de Oscar de la Hoya alegando que le robó a Álvarez, especuló que, sabiendo que De la Hoya iba a sacarlo de la empresa, el ejecutivo Richard Schaefer negoció la pelea con Lara con la intención maquiavélica de que Canelo perdiera y De la Hoya perdiera a su única estrella.

“Nunca en mi vida yo hubiera cogido esa pelea para Canelo”, dijo.

Pero si uno lo analiza bien, se da cuenta de que ambos están diciendo lo mismo: Lara tiene para ganar por decisión… independientemente de lo que luego digan los jueces.