Un día como hoy hace cinco años, falleció Héctor ‘Macho’ Camacho luego de ser baleado en un incidente en Bayamón  y la familia del múltiple campeón mundial todavía espera que se les haga justicia ya  que el crimen sigue  sin esclarecerse. 

El 24 de noviembre de 2012, el pintoresco boxeador -que sobresalió por sus excentricidades dentro y fuera del ring- fue declarado muerto días después de ser herido de gravedad en medio de un tiroteo ocurrido frente a un local de la carretera PR-167, en Bayamón. Camacho fue baleado el 20 noviembre y su amigo Alberto Yamil Mojica murió en la escena. 

Han transcurrido cinco años y la familia Camacho todavía sufre por su ausencia, particularmente, cuando se acerca la celebración del Día de Acción de Gracias. 

Su madre María Matías se aflige durante  esta fecha, pero una de las hermanas del peleador  aseguró a Primera Hora que los restantes miembros de la familia se mantienen tranquilos, aunque insistió en que no renunciarán al deseo de conocer la identidad de los responsables de  su muerte.    

“La familia está tranquila. Estamos bien, pero mami  está esperanzada en que llegará la justicia”, dijo Raquel Camacho desde Nueva York. “Mami está bien, aunque estos días no son  fáciles para ella. Está un poco triste, pero bien. Ella se pone así cuando le hablan de él (Héctor)”.

La noticia de que Camacho fue víctima de un atentado se difundió inmediatamente  por los medios sociales y noticiosos, acaparando la atención mundial. Ese día fue trasladado al hospital San Pablo en Bayamón, cerca de la escena del crimen, para ser  estabilizado y luego referido al Centro Médico en Río Piedras, donde inicialmente se informó que la condición del expúgil era muy delicada.  

Allí permaneció varios días bajo  observación médica hasta que se determinó que   no tenía actividad cerebral. Eventualmente, la familia accedió a que fuera desconectado de un respirador artificial. Tres hijos de Camacho, Justin, Christian y Taylor estuvieron presentes para despedirse de su progenitor. 

Camacho tuvo un servicio funeral en Puerto Rico antes de que los restos fueran trasladados a Nueva York para ser sepultados en el cementerio Saint Cecilia de Manhattan.

“La familia está tranquila. Cada cual sigue con sus vidas, pero estamos unidos”, insistió Raquel, quien precisó que María visita la tumba en fechas emblemáticas.

“Es su tradición, no falla, ni para el cumpleaños. También va en las Navidades. Todavía lo lloramos. Macho era  la cabeza de nuestra familia. El Día de Acción de Gracias se fue con él. Macho era el alma de las fiestas”. prosiguió.

Sin nuevos reportes

La familia Camacho sigue a la espera de algún detalle  sobre los posibles responsables de la violenta muerte del excampeón mundial. Sobre la investigación no han recibido  ninguna información nueva de parte de la Policía, dijo Raquel. 

“Nada nuevo”, afirmó. “Todo se ha quedado en lo mismo. Lo único   es la tristeza en casa de mami”.

María Matías, de paso, ha estado en Nueva York desde el paso del huracán María por Puerto Rico, el pasado 20 de septiembre. “Me la traje después del huracán. Ella está preocupada porque tuvo que dejar la casa que Macho le compró. Pero le dije que tan pronto regrese el servicio eléctrico podrá regresar. Ella está preocupada por su casa y su carro, pero si uno la deja se regresa mañana para seguir buscando a las personas que mataron a Macho”, concluyó.