El peso supermosca McJoe Arroyo requirió de varios asaltos para encontrar el ritmo de pelea. Una vez entró en calor, dominó a David Quijano camino a una decisión unánime en el combate coestelar del cartel que tuvo como escenario el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.

Quijano inició peleando a lo zurdo, algo que Arroyo, al perecer, no anticipó y le tomó un tiempo hacer los ajustes necesarios para encontrar la distancia. Incluso, Quijano coló varios ganchos al mentón de Arroyo, quien no se desesperó.

Arroyo mantuvo la distancia boxeando, utilizando el jab,  hasta que finalmente conectó una combinación que llevó a Quijano contra las sogas, pero no visitó la lona.

En el tercero, Quijano cambió al estilo tradicional, pero fue entonces cuando Arroyo comenzó a lastimar seriamente con la recta de izquierda. De hecho, los pómulos de Quijano se inflamaban poco a poco. La potencia en las pegadas de Arroyo hacía daño. Aunque Quijano intentó esquivar la ofensiva de Arroyo dando círculos en el ring, el plan no le rindió frutos.

Al concluir los ocho episodios, los jueces favorecieron a Arroyo con anotaciones de 80-72, 79-73 y 79-73.

“Al principio, necesité de un poco de tiempo para encontrar el ritmo, pues llevaba un año sin pelear. Sabía que Quijano es un peleador fuerte, que resiste los golpes, pero me mantuve calmado. En un momento dado pensé que lo noquearía y aguantó”, sostuvo Arroyo (14-0, 7 KO).

Incluso, el peleador reconoció que la estrategia de Quijano de pelear a lo zurdo lo tomó por sorpresa.

“No era algo que esperaba, pero después del segundo asalto hice los ajustes”, dijo.

Arroyo, por otro lado, indicó que su próximo paso será acordar una pelea eliminatoria en las  115 libras.

“Ese era el plan original, pero no se pudo hacer. Sigue en pie esa posibilidad a menos que surja otra cosa”, concluyó.