El apellido Quintana tiene fama y peso en la zona oeste del país. 

En el 2008, el exboxeador Carlos ‘El Indio’ Quintana conquistó la corona wélter (147 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), cuando sorprendió al espigado Paul Williams y, enseguida, adquirió notoriedad en toda la zona, especialmente en su pueblo de Moca.

Ahora, su hijo Jean Carlos pretende seguirle sus pasos cuando hará su debut en el boxeo rentado después de una carrera como aficionado.

Jean Carlos peleará el sábado 8 de julio en una cartelera en el Palacio de Deportes de Mayagüez, cerca de Moca.

El joven, de 21 años, reconoció ayer que el proceso para recibir la aprobación de su padre no fue fácil, pues encontró una resistencia inicial.

“Al principio fue una guerra”, confesó ayer Jean Carlos en entrevista con Primera Hora. 

“Él no quería. Me decía que ni se me ocurriera amarrarme los guantes, pero aquí estoy, esperando por el día de mi debut”, agregó Jean Carlos en una sesión de entrenamiento en Guaynabo.

A Quintana, quien se retiró en el 2012 después de una derrota por nocaut técnico a manos de Keith Thurman, le tomó tiempo aceptar la realidad de que su hijo estaba decidido a darse una oportunidad en el deporte. “Cuando chamaco lo puse a guantear para que le cogiera miedo y le insistía que no fuera boxeador, pero mientras fue creciendo la gente le decía que podía serlo. Lo convencieron. Cuando tenía 13 o 14 años fue conmigo al gimnasio y solamente iba para guantear y no hacía nada de piso. Vi que no tenía disciplina y le dejé saber que era demasiado vago”, relató Quintana, padre, quien reside en Nueva York. 

Con el pasar del tiempo, sin embargo, la disposición de Jean Carlos de querer entrenar dio un giro distinto. 

“Una vez me retiré, comencé a trabajar como entrenador y Jean Carlos me acompañaba. Fue cuando lo cogió más serio, así que no tuve otra opción que apoyarlo”, sostuvo Quintana.

Cuando Jean Carlos todavía era aficionado, ocurrió el incidente que mantiene al también puertorriqueño Prichard Colón postrado en una cama debido a que recibió varios golpes en la nuca durante una reyerta en octubre de 2015. 

“Eso dio el paso a muchos problemas, pero lo convencí con mi dedicación y esfuerzo de cada día”, afirmó Jean Carlos, quien, de hecho, encontró una aliada en la figura de su madre. 

“Mi esposa (Moraima González) lo apoyó desde el principio. Pasé por muchas cosas y lo menos que hay en este deporte es dinero. Seguro son los malos ratos, pero Jean es disciplinado y entiendo que tiene la dedicación que se necesita para tener éxito en el boxeo”, recalcó Quintana, padre.

La primera pelea de Jean Carlos será a cuatro asaltos y su meta es establecerse en las 130 libras con la meta de emular a su padre. “Siempre he querido ser como él. Es mi inspiración, mi ídolo. Recuerdo que durante sus peleas, durante esos tres minutos (de los asaltos), no respiraba. Nervioso constantemente, pero ahora le tocará sufrir lo mismo que yo sufrí”, indicó Jean Carlos. “Estoy emocionado y motivado. Llevo el nombre de mi padre, pero es una nueva era y tengo mucho que ofrecer”, dijo el joven.

En la esquina el padre 

Quintana, asimismo, estará presente en la esquina de su hijo para el combate. “Estoy más entusiasmado de lo que pensaba. Al principio estuve un poco reacio, pero tengo la obligación de apoyarlo. Sé que (el boxeo) no es fácil, pero me siento tranquilo porque no tendrá los tropiezos que tuve durante mi carrera”, concluyó el excampeón mundial de la OMB.