El retoño del expúgil Iván Calderon Marrero está enfocado en segurile los pasos a su padre, el Iron Boy, quien lo apoya desde las gradas.

Calderón Marrero contó que los cantazos recibidos en su carrera no los deseaba para su hijo Iván Calderón Laguna, sin embargo al crio le gusta el deporte, por lo que a él como papá le toca darle espaldarazo.

“Llega un momento en el que ya uno no puede decidir todo por los hijos, porque sin querer podemos troncharlos. Porque si tenía que decir ‘no, tú no puedes decidir hasta los 21 (años de edad)’ se le haría muy tarde para realizar su carrera. Ya como a la edad que llegó mi niño, a los 16 años de edad, pienso que está un poco más maduro, grande y por él mismo, no de parte mía, debe discernir si debe continuar o no con el castigo que lleva este deporte”, relató Calderón Marrero, quien arrancó su carrera a los 17 años y, como aficionado, representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de 2000 en Australia .

En momentos en que cierto sector está determinado a objetar la práctica de ese deporte en las categorías infantiles, a raíz de lo que sucedió con el joven atleta Prichard Colón, Calderón Marrero opinó que los golpes en el boxeo no garantizan que el atleta vaya a sufrir un trauma cerebral.

“Si intervengo lo que hago es atrasándolo o provocar de que coja calle, por no darle algo que a él le gusta y estar todo el tiempo de que porque a Prichard le pasó a él (su hijo), también, le va a ocurrir”, estableció Calderón Marrero, quien hoy, a cinco años de retirarse del boxeo, funge como administrador del gimnasio municipal Félix Pagán Pintor en el barrio Amelia de Guaynabo.

Como padre, su resistencia para aceptar la decisión de Iván Jr. fue más bien natural.

“Tuve temor, pero el temor no era tanto por lo que le pasó a Prichard, el temor mío es que a un padre no le gusta que sus hijos cojan golpes. Yo pasé por eso y tengo cortaduras. Y uno se metió en esto para llevarlos por otros caminos para que estudien y eso, pero veo que es algo que le gusta a un muchacho y es algo que aunque uno le diga que no, y eso es lo que quiere hacer, pues hay que apoyarlo no puedo seguir rechazándolo, sino apoyándolo para que no se me vaya por otro la’o, porque en el futuro me echará la culpa, y después, va a decir ‘yo quería ser boxeador y como nunca me apoyaste, me metí a tirar la droga”, destacó.

Curiosamente, con todo el expertise que tiene, papá no entrena a Iván hijo, “porque padre e hijo no cuadran”. 

“Lo empecé a entrenar, pero cuando vimos que no cuadramos, se lo puse en las manos a otro compañero de trabajo (Carlos Estrada). Ellos lo entrenan y ni siquiera es en el (gimnasio) mío, sino en donde yo empecé, en el gimnasio de Wilfredo Gómez en el Complejo Deportivo de Guaynabo. Ahí, está entrenando, y yo, solamente, estoy observando. Si veo algo le comento al entrenador ‘trabájale más esto’, pero yo no me meto en sus entrenamientos, ni lo subo a pelear”. 

boxeo cuando

 estén maduros

Ante el cuestionamiento sobre si se debe o no practicar el boxeo a temprana edad, Calderón Marrero opinó que hay que empezar a practicar temprano, debido a que hay una ventana de oportunidad para volverse bueno y lograr tener una carrera. Sin embargo, se debe esperar a que el niño o niña tenga cierta madurez.

“Entre 11 o 12 años de edad, es una buena edad para un niño comenzar. Ya es un poco más Maduro, los huesos están más saludables, más fuertes. Y creo que eso va a ser una edad buena para lograr una meta, si aspiran a llegar a profesional. Entre 12 años hasta los 20 años de edad. Creo que en ocho años, uno puede lograr hacer cosas en este deporte y llegar a ser un buen  atleta sin tener que utilizar su juventud completa”, explicó Calderón Marrero.

Además insistió en que, especialmente los padres, deben procurar que sus hijos atletas mantengan un balance.  “Separar su niñez para que también la dediquen a la escuela, a su jangueo, a sus amistades,  su “play station” y to’”, comentó el Iron Boy.

Al momento, un grupo de educadores físicos retirados,  entre estos Ángel Delgado Colón, han iniciado una campaña en contra del boxeo infantil y visitan a legisladores en el Capitolio para que estudien el asunto con mayor compromiso. 

Según relató Colón a este medio, ellos piensan que niños y niñas de 7 a 17 años, no deben practicar el boxeo por las lesiones que pueden sufrir.