El anunciado pleito entre Jonathan Oquendo y Abner Mares para el 12 de julio representa un golpe a las aspiraciones del peso pluma Jayson “la Maravilla” Vélez.

Después de que los directivos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ordenaran la celebración de una subasta para que los promotores interesados en presentar el combate entre Vélez y Mares, la misma fue pospuesta hasta nuevo aviso. El combate era para determinar el retador mandatorio para Jhonny González.

“El Consejo Mundial de Boxeo por medio de la presente, pospone hasta nuevo aviso la subasta de la pelea entre Mares y Vélez; una minuciosa revisión de la división, contratos pendientes y opciones serán resueltas por la Junta de Gobierno del WBC.  Mares, ex campeón ubicado como número uno en la división pluma, había firmado un contrato para enfrentar al campeón González, lo cual se pospuso por una lesión. A su vez, Vélez, número dos, también tenía un contrato para pelear contra el entonces campeón Daniel Ponce de León, pero ese combate también se canceló por una lesión de Vélez”, reza la carta enviada a los representantes de ambos púgiles.

La decisión cayó como un balde de agua fría al bando de Vélez.

“Tuvimos la oportunidad de enfrentar a Oquendo, pero rechazamos la misma por respeto a la decisión de la CMB de hacer una subasta. Nuestra intención era esperar hasta julio para que Jayson finalmente enfrente a Mares, pero ahora vienen con unas excusas y todo queda en nada”, indicó Carlos Maldonado, manejador de Vélez.

“La gente de Oquendo y Mares nos dejaron en el aire”, agregó.