Se suponía que John Karl Sosa tendría una noche fácil ante un rival poco conocido, pero Víctor Pérez se encargó de que no fuera así.

El invicto peso wélter se vio obligado a trabajar al máximo presionando a Pérez durante los seis asaltos, castigando cada vez que podía con cortas combinaciones hasta prevalecer por decisión unánime. 

Pérez tuvo sus momentos en los primeros episodios con golpes al rostro que sorprendieron a Sosa, pero no tuvieron el efecto que esperaba. En lugar de aprovechar su ventaja en alcance y estatura, Sosa se concentraba en perseguir incansablemente a Pérez por cada centrímetro del ring. A medida que pasaban los asaltos, Sosa lucía en control del combate mientras que Pérez daba señales de cansancio físico.

El concluir el quinto episodio, el referí José H. Rivera le advirtió a Pérez que estaba dispuesto a detener el pleito si no respondía al castigo que recibía. Los golpes de Pérez cada vez eran más débiles, mientras que Sosa encontraba fácilmente la anatomía del contrario. 

Al cabo de los seis asaltos, los jueces favorecieron a Sosa con anotaciones de 59-55, 59-55 y 58-56.

“No fue una pelea fácil, pero es que le tenía muchas ganas (a Pérez) debido a que me ganó cuando ambos estábamos en el boxeo aficionado y me quería desquitar. Tenía esa espinita”, dijo Sosa.

“Me desesperé un poco, no usé el jab como debía, pero es que quería castigarlo”, agregó.

Sosa indicó que su próximo compromiso será el 19 de junio en Puerto Rico.