Desde que tomó las riendas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en diciembre de 1975, José Sulaimán tuvo el mismo carácter de siempre.

Le gustaba hacer las cosas a su manera e imponerse, y por ello, a pesar de tener varias amistades, también se buscó muchos opositores.

“La gente dice cosas buenas de él, y también sus cosas malas. Eso depende como uno lo mire”, dijo el veterano periodista Jorge Pérez, columnista de Primera Hora.

Y es que trabajar, o intentar llegar a un acuerdo con el veterano líder del boxeo rentado no era cosa fácil. Si no, pregúntele a sus contrapartes de los otros organismos existentes en el profesionalismo.

“Fue un hombre que hizo cosas buenas y no tan buenas por el boxeo. Cómo trató de (sus) hacer cosas, tuvo sus amigos y enemigos. Yo tuve más diferencias con él que coincidencias. De todas formas, uno tiene que reconocer, que era un hombre inteligente, sagaz y líder”, expresó a este diario el puertorriqueño Francisco “Paco” Varcárcel, presidente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Mucho antes de que la OMB tuviera aliento de vida, Varcárcel tuvo sus encontronazos con Sulaimán a principios de la década de 1980.

“Sulaimán quería que Wilfredo Gómez renunciara al título para dárselo a (Guadalupe) Lupe Pintor. Nosotros habíamos conseguido una carta de medicina deportiva que decía Gómez podía hacer el peso de 122 libras sin perjudicar su salud, y cuando me invita a Nueva York a discutir el asunto, y él era de mucha palabrería, y después de eso me dice que tenía que dejar el título”, recordó Varcárcel.

“Yo le saco la carta de medicina deportiva y me impuso cuatro mandatorias y con los que él dijera”, agregó.

A Sulaimán, quien murió el jueves a los 82 años de edad, se le reconoce el bajar de 15 a 12 los asaltos en las peleas de boxeo, así como que los pesajes oficiales se celebren el día antes de la pelea.

“También fue vital para conseguirle pensiones a los boxeadores mexicanos. En su momento era un presidente de organismo tan famoso como los boxeadores. Uno no tenía que ser un experto en boxeo para saber quién era él”, dijo Pérez.

Su relación con Puerto Rico

El recién fallecido promotor de origen libanés siempre fue señalado porque prefería darle más oportunidades a boxeadores de México, país donde ubican las oficinas centrales de la CMB.

No obstante, la gran amistad que le unió al cubano de origen libanés y residente de Puerto Rico, el también fenecido Yamil Chade, le abrió la puerta a varios puertorriqueños en el CMB.

“Eran libaneses los dos y tenían muchas cosas en común. Yamil también era un hombre muy sagaz. Tenía mucha influencia en Sulaimán. Pero también obligaba a los puertorriqueños que buscaban oportunidad a irse con Yamil”, describió Varcárcel, quien en una ocasión llegó a compartir la misma opinión con Sulaimán al ambos oponerse a que en Estados Unidos se creara una Comisión Federal en el boxeo.

“Debido a su relación conChade, le dio oportunidad a boxeadores como el (Edwin) “Chapo” (Rosario), Wilfredo Gómez, (Félix “Tito”) Trinidad, (Héctor) “Macho” Camacho, a quien (de paso) hizo renunciar el título de la OMB”, señaló Varcárcel. “Todo el mundo le criticaba por que le daba más oportunidad a los mexicanos. No sé si es cierto o no, porque nunca me he puesto a analizar eso”, añadió.

“Era socio de Don King, favorecía a los boxeadores mexicanos. Fue un hombre polémico, y a vez se metía en problemas porque le gustaba opinar de todo”, agregó por su parte Pérez.

Por su parte, el ex campeón Wilfredo Gómez tuvo frases de elogio para Sulaimán, a quien, entre otras cosas, agradeció por la oportunidad que le brindó para optar por el campeonato pluma ante Juan Laporte.

“Sulaimán hizo cosas muy buenas por el boxeo, y estoy muy apenado por su muerte. Tuvo una muy buena relación con los campeones puertorriqueños, no solamente conmigo”, apuntó el peleador de Las Monjas que se estrenó como campeón mundial, precisamente, en el CMB en 1977.