Las Vegas, Nevada. En los ojos de Juan Manuel Márquez, el puertorriqueño Miguel Cotto todavía es uno de los grandes exponentes del boxeo.

El futuro de Cotto, quien el pasado sábado perdió por decisión unánime contra el estadounidense Austin Trout –su segundo revés consecutivo– parece incierto, a pesar de que el cagüeño aseguró que seguirá activo sobre el ring. La intención de Cotto contrasta a varios sectores del boxeo boricua, que opinan que el retiro debe ser la opción.

Para Márquez, quien tiene 39 años y no ha tocado el tema de su posible despedida del cuadrilátero, la decisión del retiro es muy personal.

“Cotto sabe lo que debe hacer. Él debe saber si continuará, si se retira. Creo que no tenemos que decidir por ninguna persona”, expresó ayer Márquez a preguntas de Primera Hora.

“Tiene que tomar su decisión, aparte de que sigue siendo un gran peleador, de los mejores en este nivel, del deporte, y él (Cotto) sabrá hacer lo que quiere hacer”, añadió Márquez, quien se enfrentará el próximo sábado por cuarta ocasión al filipino Manny Pacquiao.

Precisamente, fue Pacquiao en el 2009 quien le otorgó a Cotto su segunda derrota profesional. Pacquiao, por su parte, dijo que “no quería comentar en este momento” sobre la decisión que debería tomar quien fue su oponente.

Mientras tanto, el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, dijo haber visto la pelea del pasado sábado en Nueva York y aseguró que, según apreció, las tarjetas debieron ser más cerradas. Un juez vio la pelea 119-109 a favor de Trout, y los otros dos la marcaron 117-111 para el estadounidense.

“Trout ganó la pelea. Cotto trató de robarse algunos rounds al final. No peleó los tres minutos completos, sino que en el último minuto en algunos de los asaltos. Los jueces tenían las tarjetas abiertas, pero creo que la pelea fue competitiva, fue cerrada. Pero no soy un buen juez”, destacó Roach.