VEGA BAJA. Manny Rodríguez es un peso gallo en ascenso, que además tiene una creciente afición por los gallos.

Mientras espera su oportunidad titular como retador mandatorio del peso gallo de la Federación Internacional de Boxeo, Rodríguez recibió a Primera Hora en su gallinero para mostrar su amor por ese arte de pelea que también comparten muchos boxeadores, como Félix ‘Tito’ Trinidad y Roy Jones, Jr.

Comenzó la visita mostrando el orgullo que siente por sus gallos.

“Ese gallo que está allí, encima del palo”, dijo señalando a una de las jaulas de su gallinero en el barrio Los Naranjos de Vega Baja, “lo jugué ayer con 200 pesos. Aquel lo jugué el lunes y lo entablé (salió empate). Es un gallo bastante bueno. Lo casé con 200 pesos y el dueño me dijo quería subir a 500 pesos. Yo sabía que mi gallo es bueno y a mí me gusta apostar, y le dijo que sí. !Acho! Fue una bronca de pelea”, recordó.

Mostró muchos gallos. Los buenos y “los regulares”, los rubios, búlicos, gallinos. Mostró lo que salieron sanos de peleas o los que terminaron golpeados y necesitan un par de semanas de sanando.

Señaló al gallo que llama Finito López porque sus características de peleador se asemejan a las del púgil y gran campeón mexicano de ese nombre. También señaló al hijo del Amargado porque el gallo le tira hasta a la mano que le da de comer.

Habló de los gallos con conocimiento técnico, aunque reconoció que solamente lleva un par de años metido en el deporte. Ahora bien, aclaró que está metido de cabeza en el juego, como cuando se acuartela para una pelea suya.

“Me gusta. ¡Y acho, le meto chavos!”, dijo Rodríguez. “Para que me los quite la mujer (los chavos), que me lo quiten los gallos”, bromeó.

Presentó a su hermano Joíto, quien es el gallero de la casa, el que cría, cuida y entrena sus gallos, quien creció en el ambiente, pues lo cuidaba de pequeño un fenecido tío que tenía gallos. Joíto también es quien le enseña el mundo de los gallos a Manny.

“Ha aprendido rápido. Yo lo cuido y él los juega. Pero ya hasta grita en las vallas”, dijo Joíto sobre Manny.

Seguramente, el mundo de los gallos estuvo siempre en su ADN porque  el tío que sabía de gallos también lo cuidaba a él junto a Joíto. Y el barrio Los Naranjos en que vive actualmente es un mundo de animales, con gallos y  guineas por todos lados, caballos y, seguramente, hasta algún caimán que llega allí desde el vecino Tortuguero por las inundaciones.

Contó que se inauguró con un gallo ajeno. Recordó que era un gallino, propiedad, nada más y nada menos, que de Tito Trinidad, quien le prestó el animal para que lo echara en una jugada de boxeadores que le dedicaban. Salió bueno el gallino y se lo quedó con la intención de comprárselo al ex triple campeón boricua, lo que ocurrió.

Peleador, al fin, como sus animales, Manny reafirmó que le gustan los gallos que salen a pelear, que tiene algunos que no pican mucho, pero que pelean encima del otro gallo, adentro, como dirían en el boxeo. Dijo que le interesa conseguir buenas líneas y hacer contactos con galleros que son unos duros sacando pollos con pedigrí.

Pero, sobretodo, Manny lo mas que disfruta es apostar.

“A mí lo que me gustan son las postas. A mí me gusta apostar. Si estoy en la gallera y hay un gallo que no es mío, mejor me voy para afuera porque a mí me gusta apostar. Mi hermano me lo dice: ‘Manny vámonos para afuera’ porque yo le juego”, dijo.

Y soño con algún día echar un gallito suyo en la ‘Piscina Honda’, como la llaman a la gallera en Isla Verde, en Carolina, que es el equivalente en Puerto Rico a la cuna del boxeo en Estados Unidos, el Madison Square Garden de Nueva York.

“Un día voy a ir, y voy a llevar un gallo bueno, con una buena línea”, aseguró.

Mientras tanto, Manny sigue aprendiendo del mundo de los gallos junto a su hermano Joíto. Toma tiempo llegar a ser buen gallero, a conocer las líneas, el cuido de los animales, el entrenamiento.

Simultáneamente, también sigue pendiente al campeonato mundial ante el titular de la Federación Internacional de Boxeo, Lee Haskins, de Inglaterra, de donde vienen originalmente los gallos búlicos. Haskins tiene una defensa en junio. Por tanto, la oportunidad de Manny podría llegar a fin del verano.

“Tengo que estar al 500 por ciento. Sea como sea, él es el campeón mundial. Eso nadie te lo regala. Vamos  tener que ir allá. Esa es la oportunidad de mi vida. Si no la aprovecho, me chavo”, puntualizó.