Nueva York.  De muchas maneras, un boxeador profesional es tan bueno -o tan malo- como lo sea su esquina.

Un peleador puede ser pegador, veloz y habilidoso, pero está en una seria desventaja si no cuenta con una esquina que lo sepa refrescar entre asaltos y que conozca el uso correcto de todas las herramientas a su disposición.

Es por esto que los servicios de técnicos reconocidos y con historial de éxito, como el mexicano Nacho Beristain, el estadounidense Freddie Roach, el cubano Pedro Luis Díaz Benítez, el argentino Miguel Díaz y el puertorriqueño Manny Siacca son tan altamente cotizados en la industria del boxeo.

Uno de estos veteranos puede prácticamente revivir a su púgil en tan solo el minuto de descanso que se otorga entre asaltos.

¿Cómo lo hacen? Muchos de ellos protegen como secreto de estado sus técnicas y herramientas. Pero en términos generales todos utilizan prácticas similares. Aquí enlistamos las herramientas y procedimientos básicos que muchos implementan para atender heridas, bajar inflamación y refrescar a sus pupilos en 60 segundos o menos:

Enswell – Este instrumento de metal tiene forma similar a una plancha de ropa y se utiliza de manera similar. Es prácticamente indispensable en la esquina. El “enswell” es colocado en hielo antes y durante la pelea, para mantenerlo en la temperatura más baja posible. Los entrenadores lo utilizan para poner presión y “planchar” un área inflamada por golpes.

Esto tiene varios propósitos. Primero, el frío hace que los capilares de la zona siendo atendida se compriman, minimizando el flujo de sangre para de esa manera tratar de evitar que el área siga inflamándose.

Segundo, la presión ayuda a distribuir la inflamación por un área mayor, lo que disminuye la posibilidad de que un golpe abra una cortadura en el tejido hinchado.

Botella y cubo de agua fría – El agua helada es primordial en la esquina. No solo se usa como bebida para que el boxeador se hidrate y refresque, sino que también se le vierte por encima de la cabeza para bajar la temperatura corporal.

Adrenalina 1/1000 – El único químico permitido en una esquina es una solución compuesta de una proporción de una parte de Adrenalina, también conocida como Epinefrina, diluida en mil partes de agua. La adrenalina es una hormona que contrae los vasos sanguíneos.

En las esquinas, los especialistas en cortaduras usualmente tienen palillos con cabezas de algodón saturados de esta solución, para atender las heridas de su boxeador.

Vaselina – Este lubricante a base de petróleo es aplicado principalmente en la cara del boxeador antes de la pelea y entre asaltos para darle elasticidad a la piel, lo que minimiza la posibilidad de una cortadura en el área.

Bolsa de hielo – Usualmente utilizadas en el rostro y nuca del boxeador, ayudan a disminuir la inflamación general y bajar la temperatura corporal del púgil. Esto le permite mantenerse más fresco y menos fatigado a lo largo de un combate.

Separar la copa protectora – Durante el minuto de descanso, a menudo se observa a entrenadores halando hacia el frente la trusa de un boxeador sentado en la esquina entre asaltos. Esto debido a que es común que cuando el boxeador se siente, la copa protectora que cubre su entrepierna le ponga presión en el estómago y le dificulte la respiración.

Algunas esquinas también le separan el pantalón y el protector a un boxeador agotado o lastimado, y le vierten agua helada por dentro de la trusa, lo que es una técnica eficaz para despertarlo si está quedándose sin energías o aturdido por los golpes.

Estiramiento de las extremidades – Lo primero que hacen muchos entrenadores cuando su púgil se sienta en la esquina es halarle las piernas para que queden estiradas y con solo el área del talón tocando el piso. La idea es relajar los músculos de las piernas para que se recuperen más efectivamente.

Hay quienes también les estiran los brazos a los boxeadores, y los descansan en las cuerdas del ring con el mismo propósito, y quienes les toman las manos al púgil y les suben y bajan los brazos para ayudarlos a respirar profundo.