Tokio - El conocido boxeador y senador filipino Manny Pacquiao dijo hoy en Tokio que apoya totalmente la controvertida campaña de lucha contra las drogas emprendida en su país por el presidente Rodrigo Duterte.

"Nuestro presidente ha comenzado a luchar con fortaleza y contundencia contra las drogas" dijo Pacquiao, actual campeón mundial de peso welter y elegido como senador en los comicios filipinos del pasado junio, cuando Duterte se hizo con el poder.

Un mes después, en julio, el nuevo presidente inició una violenta campaña para erradicar el tráfico de drogas que desde entonces ha causado más de 4,000 muertos a manos de la policía y de grupos de "justicieros".

"Respetamos a nuestro presidente y honramos a nuestro presidente, el único presidente que lucha contra estas drogas ilegales. Esta es una oportunidad para limpiar y devolver la armonía y la paz a nuestro país", insistió Pacquiao en una rueda de prensa ofrecida el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón.

El senador filipino, considerado uno de los mejores boxeadores de la historia, se encuentra de visita en este país para inaugurar un gimnasio de su propiedad en la capital nipona.

El púgil, que ha sido campeón en ocho categorías diferentes y probablemente sea la mayor celebridad de su país, dijo que no le gustan las drogas y quiere combatirlas porque las consumió cuando era adolescente y le parecieron algo malo.

Preguntado sobre si su apoyo contra la polémica lucha antidroga no choca con sus profundas creencias cristianas, respondió que de cualquier modo la va a legitimar porque el problema "va más allá de nuestras previsiones, más allá de nuestra imaginación".

"Un montón de funcionarios del gobierno y funcionarios electos están involucrados en estas drogas", añadió el deportista, que como político tiene numerosos detractores -especialmente entre los filipinos con un nivel socio-cultural medio-alto- que no lo consideran suficientemente preparado para el cargo.

Al igual que el propio Rodrigo Duterte, tachado de populista y conocido por sus comentarios groseros y ofensivos, Pacquiao también ha sido centro de la polémica por afirmar que los homosexuales son "peor que los animales" o por sus continuadas ausencias en el hemiciclo cuando fue congresista entre 2010 y 2013.