Luego de superar varios escollos fuera del ring y de vencer a todos los oponentes que sobre el ring le han puesto en frente, Emanuel “Manny” Rodríguez está a un paso de la ansiada oportunidad titular.

La pelea está pautada preliminarmente para marzo. El campeón 118 libras de la Asociación Mundial de Boxeo, Jamie McDonnell (27-2-1, 12 KO), y su homólogo en la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Lee Haskins (32-3, 14 KO) son los dos principales candidatos para enfrentar a Rodríguez (14-0, 10 nocauts), primer medallista olímpico juvenil de Puerto Rico y uno de los mejores prospectos que ha dado la Isla en décadas.

“Los he visto pelear a los dos, no en persona, pero en vídeo”, dijo Manny el domingo, durante su sesión de ejercicios en el gimnasio ubicado en el coliseíto Pedro Rodríguez Gayá de Cataño. “Me siento confiado de que le podemos ganar a ambos”.

“Tengo que entrenar duro y dar el 150 por ciento porque este es mi sueño”, agregó Rodríguez, quien disfruta de descansar entre familia luego de cada pelea.

“Vacaciones, descansar y pasear. Después de una pelea eso es lo que quiero hacer”, sostuvo el invicto púgil. “No soy una persona que amo mucho viajar. Pero me gusta descansar y compartir con las personas más allegadas a mí, como mi papá y mi mamá. Como viven en Puerto Rico, trato de verlos a diario. Porque estoy acuartelado dos meses y paso mucho tiempo sin verlos”.

Rodríguez vive y entrena en Cataño, pero luego de cada pelea le gusta regresar al pueblo dónde se crió, Vega Baja, a pasar tiempo con sus otros seres queridos. Y aunque ese municipio costero tiene hermosos balnearios, Manny no suele visitarlos.

“Después de acuartelarme para entrenar y pelear, me voy para Vega Baja y descanso allá. No voy mucho a la playa, es más para compartir con mi familia”, agregó. “No bebo y no fumo pero me gusta salir y estar con mi familia”.

Tras cumplir sus obligaciones sobre el ring, a menudo Rodríguez inmediatamente acude a otro ring, el de los gallos de pelea.

“Ya cuando queda un mes para una pelea, yo dejo a un lado los gallos. Entonces mi hermano se encarga de ellos”, explicó el púgil gallero. “Hay veces que peleo y al otro día estoy en la gallera. He sabido ir a la gallera los siete días de la semana”.