En 1993 en el debut de UFC hubo un boxeador llamado Art Jimmerson con récord de 29-5 y con varios título regionales en su resumé que se atrevió a meterse en un Octágono solo para ser derribado por el especialista en Brazilian Jiu-jitsu, Royce Gracie, y rendirse tan pronto lo tiraron al piso y lo sacaron de su elemento.

Algo peor le pasó al excampeón mundial James Toney cuando se metió con el especialista en lucha Randy Couture en UFC en el 2010 y fue rendido en menos de dos minutos.

¿Pero qué sucedería si el escenario fuera a la inversa? Que un peleador de UFC es el que se mete en un ring de boxeo y lo hace con el púgil más dominante de sus era.

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Esa es la pregunta de lo 64 mil chavitos que será contestada este sábado cuando el monarca actual de las 155 libras de UFC y excampeón de las 145, “The Notorious” Conor McGregor suba al cuadrilátero a enfrentar al invicto Floyd ‘Money’ Mayweather en un pleito pautado en las 154 libras en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Aquí no hay patadas, codazos, rodillazos, derribes de lucha o llaves de sumisión. A los peleadores tampoco se les deja agarrar por mucho tiempo y existe la cuenta de ocho segundos si alguien está lastimado. No hay luz verde para el ‘ground and pound’ si logras tambalear a tu oponente.

En fin, Mayweather tiene el escenario en bandeja de plata para mejorar su foja boxística a 50-0, regresar al retiro con un saco de dinero para pagar sus deudas con el IRS y seguir dándose su vida de excesos.

Pero irónicamente ha sido McGregor el que ha buscado esta pelea como aguja en un pajar. Desde hace más de un año estuvo ‘cucando’ a Mayweather por redes sociales para verse las caras en un cuadrilátero de boxeo.

Inicialmente hasta parecía un mal chiste y algo poco probable de concretarse.

Pero tal cual ha sido el historial del presidente de UFC, Dana White, si el dinero es bueno y si genera interés entre los fanáticos le va a meter el alma para que se dé.

Y en efecto se logró cuadrar la pelea para sorpresa de muchos el pasado mes de mayo.

Ahora falta que McGregor (21-3 en MMA con 18 nocauts) no tan solo no haga un papelón, sino que pueda ofrecer una pelea relativamente competitiva ante uno de los púgiles más elusivos y reacios de intercambio de golpes en la histora.

McGregor ciertamente tiene la precisión y la pegada (13 de sus 18 nocauts se han dado en el primer asalto y 12 de ellos en menos de dos minutos).

Pero siendo un peleador de artes marciales mixtas con apenas experiencia aficionda en boxeo estará buscando hacer lo que muchos boxeadores elite como Miguel Cotto, Oscar de la Hoya, Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Manny Pacquiao, entro otros, no han podido hacer: noquear a Mayweather.

¿Podrá dar la sorpresa?