El boricua McWilliams Arroyo no tuvo suerte en su primera oportunidad mundial y perdió una decisión dividida ante el tailandés Amnat Ruenroeng, que se recuperó de una caída para mantener su correa peso mosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB),en un encuentro efectuado en el Liptapanlop Hall de Nakhon Ratchasima, Tailandia.

La pelea se desarrolló de principio a fin con un incesante Arroyo (15-2, 13 KOs) en busca del escurridizo Ruenroeng (14-0, 5 KOs), quien se movió por todo el cuadrilátero durante la misma y fue amonestado por sus continuos agarres por el árbitro Pat Russell aunque no le quitó puntos.

En el sexto asalto, una buena combinación de derecha e izquierda de Arroyo envió a Ruenroeng a la lona en la parte final del capítulo, pero el tailandés recuperó y tomó un segundo aire en la segunda mitad de la pelea para completarla y llevarse el triunfo cerradamente.

Arroyo fue a la lona en varias ocasiones por resbalones y empujones de Ruenroeng, siendo la última de las caídas, una en la que ambos púgiles quedaron acostados sobre el piso.

Por su parte, Arroyo, quien perdió por segunda vez en su carrera, expresó su inconformidad por no ganar el título, pero a la vez se mostró decidido en lograr su sueño de convertirse en campeón mundial.

“Estoy un poco triste porque no pude obtener la victoria, pero con ánimo para seguir trabajando y cumplir mi sueño de ser campeón mundial”, manifestó Arroyo. “Hicimos todo lo que se pudo, pero mi rival lo que hacía era agarrarse todo el tiempo”.