CAGUAS. Miguel Cotto estaba acostumbrado a romper la curva durante sus días como boxeador.

Han transcurrido cinco meses desde que el múltiple campeón mundial bajó de un ring por última vez para disfrutar del retiro, pero en ocasiones, no puede resistir la necesidad de ejercitarse para mantener cierto nivel de condición física.

El pasado 2 de diciembre concluyó su carrera en el boxeo rentado cuando perdió ante Sadam Ali y, desde entonces, ha dedicado el tiempo en familia y atender sus otros intereses como jugar golf. Aunque Cotto confesó que está contento con la actual etapa de su vida, le fascina sudar un poco a la vez que acompaña a los púgiles que forman parte de la empresa Miguel Cotto Promotions.

Miguel Cotto (Foto Andre Kang / andre.kang@gfrmedia.com)
Miguel Cotto (Foto Andre Kang / andre.kang@gfrmedia.com)

El expúgil acude varias veces en la semana al gimnasio que lleva el nombre de su padre Miguel Cotto Carrasquillo para utilizar la bicicleta estacionaria, la cuica y, de vez en cuando, sube al entarimado para compartir la vasta experiencia que adquirió durante una carrera de más de 20 años. Cotto, de 37 años, luce determinado a no permitir que el tiempo de asueto sea un factor para perder la figura.