¿No ha escuchado de Miguel “el Gallo” Marrero?

Recuerde ese nombre.

Cuando la empresa boxística Universal Promotions regrese a Ponce para presentar su cartel Noche de Campeones DirecTV el 23 de febrero en el auditorio Juan “Pachín” Vicens, sin dudas la atención estará enfocada en los púgiles ponceños José “Sniper” Pedraza y Mario “el Príncipe” Santiago.

Pero será Marrero el que probablemente tenga la mejor proyección futura y la pelea más excitante esa noche.

El moroveño, de 5’10” de estatura, recia pegada y récord invicto de 7-0 con cuatro anestesiados, es un peleador de físico y explosividad imponentes para el peso de las 130 libras.

Sin embargo, tendrá la prueba más complicada de su joven carrera cuando se mida al también noqueador Edgardo Rivera (6-2, 5 KO), quien viene de quitarle el invicto al prospecto Kelvin Galarza y de protagonizar una de las guerras más emocionantes del 2012 ante Regino Canales.

“Rivera es un pegador peligroso, que tiene seis victorias y cinco son por nocaut, pero he estado entrenando bien duro para él y estoy preparado para lo que traiga”, dijo Marrero, quien venía de correr nueve millas el viernes y luego entrenó 12 asaltos en el gimnasio de Caimito.

“Esta pelea es un paso bien importante, y cada vez nos van a echar boxeadores más fuertes para ir subiendo de clasificaciones. Pero estoy listo para ese paso. También soy pegador, pero boxeo más que él (Canales) y tengo más alcance. Así que voy a entrar a esa pelea, demostrar paciencia y cazarlo poco a poco con inteligencia hasta que llegue el nocaut o se defina por decisión”.

Marrero, quien llegó a pelear de aficionado en 119 libras y derrotó a McJoe Arroyo, ha servido de compañero de guanteo de boxeadores más establecidos como Juan Manuel “Juanma” López y de Jonathan Oquendo, pero ahora desea establecer su propio nombre.

“La meta es buscar un título regional para fines de este año. Si todo sale bien, quiero pelear cinco veces más después de esta pelea. Es todo lo que un boxeador joven que viene subiendo sueña con tener para seguir escalando posiciones y llegar a un nivel mundial luego de entrenar tan duro y sacrificarse”, dijo Marrero, quien se dedica de lleno a entrenar, ya que su padre se ha dado a la tarea de cargar con los gastos en lo que desarrolla su potencial.

“Mi papá es el que se faja por mí. Desde que salí de la escuela superior, me paga todo porque quiere que siga en el boxeo y me ve futuro. Dice que tengo la habilidad para ser campeón. Me dice que no trabaje y que me dedique de lleno. Me paga el carro, el apartamento y un sueldo. Llevo 15 años entrenando (entre aficionado y profesional) y es hora de ser campeón. A eso voy dirigido”.

Listo “el Tigre”

Luego de dos derrotas al hilo y tres en sus últimas cinco salidas, el dominicano Marcos “el Tigre” Jiménez sabe que está obligado a ganar si quiere volver a encarrilar su carrera.

Por ello, a sus 28 años de edad no desea convertirse en escalón para nadie y tratará de comenzar su nuevo ascenso hacia el tope cuando se enfrente al veterano Mario Santiago en la pelea semiestelar.

“Mario es un gran peleador con experiencia de peleas de campeonato. Pero el Tigre está bien preparado y va a salir airoso, no importa por cuál vía. Es hora de empezar una racha ganadora”, dijo Jiménez, quien exhibe marca de 18-4 con 12 nocauts.

“Vamos a cuidarnos en los primeros asaltos, donde él se mueve mucho y bastante rápido. Pero no tiene la pegada ni la condición física que tiene el Tigre. Vamos a meterle presión por 10 asaltos y ver si aguanta. Tan pronto empiece a meter mis manos, sentirá mi pegada.