Nueva York.- No era la forma en que hubiera preferido, pero al final, Miguel Ángel “Mikey” García logró su sueño de proclamarse campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo al superar anoche a Orlando Salido en una pelea que fue abreviada a ocho asaltos debido a una fractura en la nariz de García.

Fue en el octavo asalto que García (31-1, 26K0) y Salido (39-12-2, 27 KO) chocaron cabezas, lo que provocó una fractura en la nariz de García.

El ahora campeón terminó el asalto, pero al llegar a la esquina fue revisado por los médicos que le prohibieron continuar en el encuentro.

Entonces, fueron a las tarjetas de los jueces y García dominaba hasta el momento ampliamente.

Dos jueces vieron ganar a García 79-69 y uno lo apreció al frente, 79-70.

García había dominado sin problemas la primera parte del pleito al derribar a Salidos en dos ocasiones en el mismo primer asalto, uno en el tercero y otra vez en el cuarto.

Salido tuvo su mejor momento en el séptimo, cuando pareció encontrar con sus puños a García.

Pero en el octavo, vino el cabezazo que definió el encuentro y al llegar a la esquina, el médico Robert Polofsky no le permitió seguir peleando.

“Estaba dominado la pelea cuando la cabeza de él chocó directo con mi nariz. Sentí un dolor inmediato. No sabía que estaba fracturada la nariz hasta que llegué a la esquina”, dijo García.

“Si hubiera podido respirar mejor, hubiera seguido”.

Mientras, Salido no ocultó su frustración por la manera en que perdió el título. “No sé por qué pararon la pelea. Él no tenía nada en la cara. Yo, si hubiera tenido el corazón roto, hubiera seguido peleando”, dijo Salido.

“No digo que estaba ganando, pro ya me estaba acomodando… me hubiera gustado perder el título de otra manera. No así”, sentenció.

Salido no descartó pedir una revancha.