Desde temprana edad, Génesis López Marcano estuvo expuesta al mundo del boxeo; tres de sus hermanos se desarrollaron en el deporte.

Las habilidades que Jonathan López, Jantony y Antonio Ortiz demostraban en el ring, despertaron la curiosidad de la más chica de los hermanos.

Ha pasado casi una década desde el inicio de su incursión en el deporte, pero Génesis todavía recuerda la adrenalina que sintió al combatir por primera vez en un cuadrilátero.

Hoy, sentada en el ring del gimnasio del Albergue Olímpico en Salinas, nos contó que, a pesar de su exposición temprana al boxeo, su madre, Aida Marcano, se opuso tenazmente a que ella participara.

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“Ella siempre decía: ¡ay, no! ¡La nena no! Decía que el boxeo era un deporte de nenes”, expresó la joven criada en el barrio Junquitos de Humacao.

Fue entonces cuando su padre, Santos López, se encargó de hablar con su esposa y, tras esa conversación, Marcano decidió apoyar los deseos de su única hija.

Actualmente, la atleta mantiene un récord de 13 victorias y 6 derrotas, compitiendo en las 105 libras.  Además, durante una competencia en Ecuador en el pasado mes de diciembre, la boxeadora obtuvo el cinturón dorado en la división de los 48 kilogramos.

Según su maestro y entrenador, Joe Santiago,  la joven demuestra el talento suficiente para convertirse en una de las representaciones femeninas dentro del boxeo aficionado de cara al próximo ciclo olímpico.

A pesar de que inició su carrera deportiva apoyada por la mayoría de su familia, la estudiante admitió que el trayecto ha sido fuerte, pues aún existe discrimen por razones de género en el boxeo.

“Cuando la gente me pregunta qué deporte practico y les contesto que soy boxeadora, me dicen que deje de hacerlo porque soy linda”, contó.

“Nosotras combatimos estos comentarios demostrándoles a todos que podemos. Y podemos mucho más de lo que ellos piensan”, añadió la chica.

Génesis señaló que el discrimen también se manifiesta en la poca cantidad de carteleras que actualmente existen para las mujeres.

“Foguearnos es bien difícil porque como no hay casi carteleras para nosotras, no podemos desarrollarnos lo suficiente. Es una desventaja”, indicó.

Sin embargo, la púgil sostuvo que la exigencias de los entrenadores son exactamente las mismas cuando entrenan a las que puedan tener los varones.

Génesis también abogó porque sus compañeros dentro del boxeo aficionado puedan volver a utilizar la careta para protegerse de los golpes de sus contrincantes. Dicha protección todavía está vigente para las mujeres a nivel aficionado.

“Estar sin careta afecta. Estoy a favor de que regrese para ellos porque todos debemos tener protección para evitar que estemos muy mal cuando subamos al boxeo profesional”, opinó.

López Marcano reconoció que el boxeo femenino cobró auge en la isla gracias a la medalla de oro que ganó la boxeadora Kiria Tapia, luego de su participación en los Juegos Panamericanos del 2011 celebrados en la ciudad de Guadalajara.

No obstante, reconoció que si el apoyo fuese más, el deporte subiría mucho de nivel y habría más mujeres involucradas en el boxeo.

A ese reclamo de equidad, se unieron los entrenadores Humberto Torres, Germán “Bimbo” Negrón y Joe Santiago.  Los tres coincidieron en que el éxito de Tapia ayudó a impulsar el boxeo femenino,  pero señalan que todavía falta un largo camino por recorrer.

Abogaron porque los organismos responsables de desarrollar el deporte en Puerto Rico, hagan esfuerzos mayores para crear más carteleras para las boxeadoras.

Para Torres, quien mantiene un gimnasio en el barrio Coquí en Salinas,  el deporte necesita más entrenadores que estén dispuestos a desarrollar féminas.

“Yo le digo a las boxeadoras que no dejen que nadie las limite. No es justo que tengan que esforzarse más. Hasta ahora han demostrado que lo hacen igual y hasta mejor que lo hombres”, señaló.

Torres reconoció que en la región centro-sur cuenta con muchas boxeadoras, pero señaló que la mayoría son de pesos diferentes. Eso ha provocado que su hija, la boxeadora Elizabeth Torres, haya tenido que subir de peso y hasta pelear con mujeres de mayor edad.

Joe Santiago, entrenador a cargo de 23 estudiantes en el Albergue Olímpico de Salinas coincide con Torres.

“Hay limitaciones en el deporte de la féminas. Creo que Kiria le dio otra visión y enfoque. Fue una motivación para las jóvenes. Es una pena que no le hayan dado más exposición porque ella se lo merece.  El deporte necesita eso”, indicó.

Para que el proyecto del boxeo femenino se mantenga vivo, Santiago entiende que las atletas necesitan contar con un alto nivel de participación, ya que la escuela deportiva exige que el estudiante compita continuamente para que pueda desarrollarse.

Santiago manifestó que cuando trabaja con las boxeadoras Génesis López y Tanahiri´s Pe´rez en el Albergue, las exigencias son exactamente las mismas.

“Se hacen ajustes en términos de carga, pero las trato igual y sus compañeros las tratan igual dentro del escenario competitivo. Cada boxeador sabe el papel que tiene que asumir cuando está con cada una.  Ambos géneros se benefician al trabajar juntos. Los combino.  Esto aumenta la confianza y la autoestima de las boxeadoras y se nutren de los fundamentos técnicos. Aquí son pares”, enfatizó. 

Por su parte, Germán “Bimbo” Negrón, entrenador en el gimnasio Cheo Aponte en Caguas, señaló que a pesar de que hay sectores en el mundo del boxeo que todavía se resisten en observar a dos mujeres pelear, las atletas han seguido destacándose con éxito.

“Hay muchas glorias ahora mismo en el boxeo. Están Kiria Tapia y Maricelis Cruz, que es la campeona en 165 libras y que nos representará en los próximos Juegos Centroamericanos en Veracruz”, mencionó.

Negrón abogó también porque las boxeadoras obtengan el mismo tiempo de combate en el ring.

“Las jóvenes están peleando de forma diferente. Pelean cuatro asaltos de dos minutos y hay muchas de ellas que están listas para pelear más tiempo. Pueden pelear el mismo tiempo que ellos. Pueden combatir tres asaltos de tres minutos”, concluyó.

 

Cuatro chicas nos cuentan sus experiencias en el cuadrilátero y fuera de él y de cómo han tenido que luchar para ganar un lugar dentro del boxeo.