Para la púgil de catorce años Tatiana Ortiz Rivera, la clave del éxito en el cuadrilátero radica en el control de la mente del boxeador. Por esta razón, cuando comenzó a boxear no permitió que los comentarios de la gente interfirieran con su concentración mental ni su ejecución en el deporte.

“Los varones piensan que esto es un deporte de hombres dónde el más fuerte  es el que gana. Pero yo lo mejor que tengo es que no permito que jueguen con mi mente. Creo que si dejas que otro te venza mentalmente, pierdes automáticamente el combate”, indicó la joven al mismo tiempo que confesó que debe mejorar esquivando golpes de sus oponentes.

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Tatiana, natural del barrio Pueblito del Río en Las Piedras, comenzó a boxear hace dos años en el gimnasio Los Mulos en Juncos. Allí, realizó sus primeras cinco peleas y luego se trasladó al gimnasio Cheo Aponte en Caguas, donde entrena bajo la supervisión de Germán “Bimbo” Negrón.

Actualmente, la atleta cuenta con un récord de 16 peleas en las 101 libras. Ha ganado diez combates y ha perdido seis.

Durante su entrenamiento, la boxeadora relató que comenzó en el deporte a insistencias de su hermano.

“Mi papá era boxeador aficionado y luego del divorcio de mis padres nos alejamos totalmente del deporte. Despúes, durante la escuela intermedia, mi hermano le dijo a mami que él quería boxear y yo también me animé a hacerlo con él”, señaló.

La chica es hija del ex boxeador Jonathan Ortiz. Según ella, al principio su padre, que durante el transcurso de su carrera perteneció al Gimnasio Bairoa en Caguas, mostró resistencia a que su hija participara en el deporte.

“Le dije que los golpes que yo iba a coger no eran igual a los que él había cogido porque él es un peso más alto. Al principio él no quería y todavía es algo que le da mucha ansiedad”, comentó.

La decisión de la boxeadora también dejó perpleja a su madre, Candita Rivera. Ella estaba acostumbrada a verla participar en certámenes de belleza y en concursos de modelaje.

“Esto fue un cambio drástico. Dejó todo lo demás porque ella decía que no la llenaba”, expresó Rivera. “Las otras actividades no le provocaban la misma pasión que le otorga el boxeo”.

La madre añadió que, hasta ahora, su hija ha demostrado mucha consistencia y pasión por el deporte.  Expresó que, para ella, es impresionante observarla combatir pues a su hija le gusta sobresalir en un deporte que tradicionalmente ha sido de varones.

“Si ellos trabajan el 100 por ciento, ella trabaja un 200 por ciento para demostrar que es aquí que quiere estar”, indicó.

Para la boxeadora, la adrenalina que siente a la hora de subir a competir es única. 

Actualmente, Tatiana es campeona nacional en su edad y en su peso. Obtuvo dicha distinción en marzo pasado durante su participación en la Copa Nacional Femenina. Allí, se enfrentó a Tanahirís Pérez Monte y salió victoriosa en tres asaltos. 

Además, este año también ganó la Copa Alcalde 2014 que se celebró en Gurabo.

“Me gusta todo de boxear. Las personas piensan que esto es solo subir al ring, pero aquí hay también mucha disciplina, se tiene que velar el peso y el entrenamiento”, señaló. 

“Es fuerte al principio, pues todos te dicen que no vas a poder, pero esos mismos comentarios son los que me han empujado a ser campeona nacional”, concluyó.

Cuatro chicas nos cuentan sus experiencias en el cuadrilátero y fuera de él y de cómo han tenido que luchar para ganar un lugar dentro del boxeo.