Jesús Rojas parecía destinado hacia una pelea significativa cuando José Ángel Beranza se interpuso en el camino. 

En el 2008, el joven de Caguas sufrió un inesperado revés por decisión unánime que, momentáneamente, dejó su carrera en un limbo. Estuvo año y medio sin pisar un ring para un combate oficial.

“Tenía una fractura en una mano. Nadie lo supo, me quede callado”, compartió Rojas (25-1-2, 18 KO) a Primera Hora desde Las Vegas, Nevada, donde la noche del viernes enfrentará al dominicano Claudio “The Matrix” Marrero (22-1, 16 KO) por el cetro interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), versión pluma (126 libras).

Cuatro años después, el duelo contra Jorge “el Travieso” Arce terminó en un ‘no contest’ en menos de dos asaltos debido a que el mexicano no pudo continuar al recibir un golpe bajo y, a su vez, un cabezazo.

“Eso me llevó a estar dos años inactivo por problemas de manejo”, dijo Rojas. “Fue una periodo fuerte por la muerte de mi papá, mi divorcio, no tuve a mis tres hijos. Unos años duros. Estaba entrenando, pero no aparecían peleas y Evangelista Cotto no me quería dar la libertad incondicional”, recordó el joven.

Mientras tanto, Rojas trabajó en un negocio de distribución de piezas de autos.

“Había que pagar una pensión, las fracturas y seguir con mi rutina de vida”, recordó.

Sin embargo, Rojas se mantuvo paciente y poco a poco el panorama fue aclarando tanto en su vida personal como profesional.

“Tengo la custodia de mis tres hijos, he madurado como persona, como boxeador, como padre y esposo. Este es el momento, llegó y lo voy a aprovechar. Tengo la oportunidad de pelear por un título llegó en el momento adecuado. Me siento súper contento y emocionado de poder continuar con mis metas de boxeador”, sostuvo Rojas.

Para ellos, tendrá que enfrentar el reto de Marrero.

“Es un boxeador con gran carrera como aficionado de gran técnico y buenos movimiento de cintura. Es zurdo, rápido y considerado como el mejor boxeador dominicano del momento. Pero estoy listo, preparado y sé que no permitiré que surjan sorpresas”, concluyó Rojas.