Nada mejor para sanar las heridas de una derrota que un recibimiento caluroso de tus seres queridos.

Cerca de una veintena de familiares y amigos, incluyendo su novio José Santos y su perrito ‘Bam Bam’, se dieron cita el domingo en la noche para recibir al púgil boricua Orlando “el Fenómeno” Cruz con coros de “Orlando, Orlando” a su llegada al aeropuerto Luis Muñoz Marín tras su revés el sábado en la noche en su disputa campeonil de las 126 libras con el azteca Orlando Salido.

“Se siente fenomenal”, dijo Cruz a Primera Hora tras repartir besos a sus familiares y agarrar a su ‘hijo’ Bam Bam en sus brazos.

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“Me siento bien físicamente. No recibí mucho castigo y volveré a la carga en el 2014. Pero primero me tomaré unas merecidas vacaciones, pasaré tranquilo las navidades con mi familia y luego empezaremos a entrenar de lleno otra vez. Claro, siempre nos mantendremos corriendo un poco de vez en cuando para no estar totalmente fuera de condición cuando decida comenzar a trabajar otra vez”.

Cruz, que llegó con gafas oscuras puestas, apenas tenía algunos rasguños en su rostro de menor relieve y no parecía con lesiones o cortaduras que requiriesen descanso prolongado.

“Creo que hice una buena pelea hasta el momento que se decidió el combate en el séptimo salto. Salido nunca me lastimó con sus golpes al cuerpo. Solo fue ese golpe que cogí en el rostro en el séptimo que me hizo daño. Son cosas que pasan. Pero uno aprende de esto y me levantaré como lo han hecho otros grandes boxeadores luego de derrotas, tal como lo ha hecho Miguel Cotto, Shane Mosley o Roy Jones Jr. en el pasado”, dijo Cruz.