El excampeón mundial de boxeo Pernell Whitaker se apuntó otra victoria, pero esta vez fue en corte.

Whitaker, quien durante su ilustre carrera en el boxeo rentado ganó millones de dólares, atraviesa por una difícil situación financiera y necesita vender una de sus residencias para pagar varias deudas. El problema es que una de las propiedades es una casa en Virginia que compró poco después de haber ganado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1984 para que su madre –Novella Whitaker– la viviera.

Sin embargo, 30 años después, el ex púgil se encuentra en el atolladero y se vio forzado a tomar medidas drásticas para que su madre desalojara el hogar. Según explicó su abogado Bruce Gould a ABC News, Whitaker intentó en múltiples ocasiones convencer a su madre para que se mudara, sin éxito. Por ello, acudió a una corte para que resolviera el tranque.

“Es triste para él tener que tomar acción contra su madre, pero ninguno de los otros miembros de la familia estaban dispuestos a contribuir en los pagos de impuestos y no le quedó otra alternativa que utilizar el proceso legal”, dijo Gould.

La casa de ladrillos está a nombre de Whitaker y no existen acuerdos escritos de que era un regalo. Bajo las leyes de Virginia, una promesa verbal no es aplicable. Un juez determinó que Novella Whitaker tiene hasta el 31 de marzo para desalojar la residencia.

Durante la cúspide de su carrera en el pugilismo, Pernell Whitaker fue considerado uno de los mejores libra por libra. Se enfrentó y perdió ante puertorriqueño Félix “Tito” Trinidad en febrero de 1999.