Héctor “Macho” Camacho está varios escalones por debajo de figuras como Wilfred Benítez, Wilfredo Gómez, Félix “Tito” Trinidad y Miguel Cotto. Pero, eso no significa que no cuenta con los méritos para acompañar a sus compatriotas en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York.

Camacho comenzó su carrera en el boxeo rentado en 1980 y la extendió hasta el 2010. Para entonces tenía 45 años de edad y, aunque se mantenía activo, fue contra oponentes de poca monta. Era observado más como una atracción secundaria para entretener a los curiosos que se fascinaban por el nombre por encima de las habilidades.

Su nombre estuvo bajo la consideración por los miembros activos de la Asociación de Cronistas de Boxeo de América que tienen el poder de escoger al reducido clan de ex boxeadores que tendrán un lugar en Salón de la Fama. 

Pero, ¿qué convirtió a Camacho en un apellido que trascenderá el tiempo?

Excéntrico:

Camacho fue un maestro a la hora de llamar la atención. Fue uno de los propulsores de lucir llamativas vestimentas para entrar al ring. Soldado romano, militar y hasta indio-americano fueron solo algunos de los más recordados. Además, cómo olvidar la enorme placa de oro MACHO que le colgó del cuello. 

Talento:

Fue un zurdo habilidoso que utilizó al máximo su boxeo. Se desplazaba magistralmente sobre la lona como una bailarina de ballet. Tal vez algunos convenientemente lo olvidan, pero Camacho tenía considerable poder. De sus 79 victorias como profesional, 38 por la vía rápida, pero fue reconocido más por su exquisita defensa que frustraba a los rivales.

Galardonado:

Camacho ganó su primer cetro mundial en 1983 cuando noqueó a Rafael Limon en cinco as altos por la corona del Consejo Mundial de Boxeo, versión super pluma (130 libras). Luego, pasó a ganar fajas en las categorías, ligero (135 libras) y súper ligero (140 libras).

Su balance ante campeones mundiales o miembros del Salón de la Fama es de 10-4-2. Enfrentó nombres como Edwin “Chapo” Rosario, Ray “Boom Boom” Mancino y Sugar Ray Leonard. Sin embargo, perdió las peleas más significativas de su carrera ante Julio César Chávez, padre, Tito Trinidad y Oscar de la Hoya.

Además, simplemente porque es “Macho time”.