El sueño de todo boxeador es convertirse en campeón mundial. En este rudo deporte, no siempre basta con entrenar fuerte y estar dispuesto a recibir y dar golpes para ganarse la vida.

Además, muchas veces, los púgiles tienen que viajar alrededor del mundo en busca de esa faja que los acredite como monarcas.

Tal es el caso de José “Chelo” González, quien este sábado tendrá que bailar en la casa del trompo cuando enfrente a Ricky Burns, en Glasgow, Escocia, por el campeonato mundial de la Organización Mundial de Boxeo.

El de González es el caso más reciente de púgiles boricuas que han tenido que viajar fuera de Puerto Rico y Estados Unidos en busca de ese preciado título. Muchos han cumplido su misión. ¿Podrá hacerlo también Chelo?

A continuación, les presentamos algunos de los púgiles y ex campeones del patio que realizaron largos viajes y consiguieron convertirse en monarcas mundiales.

Alfredo Escalera (53-14-3, 31 KO)

Escalera ya tenía siete derrotas en su récord antes de su primera oportunidad titular, para la que tuvo que trasladarse a Japón y enfrentar al local Kuniaki Shibata el 5 de julio de 1975. El Salsero noqueó a Shibata en el segundo asalto y se quedó con el campeonato superpluma del Consejo Mundial de Boxeo. Escalera realizó nueve defensas exitosas, en las que tuvo que viajar a Noruega, dos veces más a Japón y Venezuela, además de pelear en Puerto Rico y varios lugares de Estados Unidos.

Samuel  Serrano (50-5-1, 17 KO)

Serrano ganó su primer campeonato mundial en suelo boricua cuando venció a Ben Villaflor el 16 de octubre de 1976 en el estadio Hiram Bithorn, en San Juan, luego de empatar en su primer intento en abril del mismo año, también con Villaflor, en Hawái. El Torbellino defendió exitosamente su título en 10 ocasiones, en combates celebrados en Puerto Rico y en otros países como Ecuador, Venezuela y Sudáfrica. Pero el 2 de agosto de 1980, sufrió una sorpresiva derrota por nocaut en el sexto asalto a manos del japonés Yasutsune Uehara. Para recobrar el título de la AMB, Serrano tuvo que viajar a Japón  y enfrentar en revancha a Uehara, a quien venció por decisión unánime en 15 asaltos en Wakayama.

Wilfredo Vázquez padre (56-9-2, 41 KO)

El primer campeonato mundial que ganó Vázquez fue contra el coreano Chan-Young Park el 4 de octubre de 1987 en el Hilton Hotel de Seúl, Corea del Sur, en victoria por nocaut técnico en el décimo asalto para ganar el título de las 118 libras de la Asociación Mundial de Boxeo. Luego, conquistó  el título mundial de las 122 libras en Ciudad de México, donde venció a Raúl Pérez por nocaut técnico en el tercer asalto el 27 de marzo de 1992. Vázquez, además, defendió sus títulos en lugares como Francia,  Italia y Japón, entre otros.

John John Molina (52-7, 33 KO)

Molina perdió el título mundial superpluma de la Federación Internacional de Boxeo en 1990 frente a Tony López. Dos años más tarde, recuperó el campeonato vacante, pero tuvo que trasladarse hasta Sudáfrica para medirse con Jackie Gunguluza, a quien noqueó en el cuarto asalto el 22 de febrero de 1992 en Sun City.

Daniel Santos (32-4-1, 23 KO)

El medallista olímpico de los Juegos de Atlanta 1996 viajó a Alemania en dos ocasiones consecutivas para enfrentarse al local Akhmed Kotiev por el campeonato wélter de la OMB. En el primer combate, el 27 de noviembre de 1999, en la ciudad de Lubeca, fracasó en su intento titular al ser derrotado por decisión dividida. Pero, unos meses más tarde, el 6 de mayo de 2000, noqueó a Kotiev en el quinto asalto en la ciudad de Neuss, Alemania. Las próximas dos defensas de Santos, en las que salió airoso, también fueron en tierras europeas: en Italia y Reino Unido.

Román “Rocky” Martínez (27-1-2, 16 KO)

Martínez perdió su título superpluma en las mismas circunstancias que enfrentará José “Chelo” González este sábado: contra Ricky Burns en Glasgow, Escocia, el 4 de septiembre de 2010. Pero para conquistar su primer campeonato mundial, Rocky se trasladó hasta Manchester, Inglaterra, donde noqueó al local Nicky Cook en el cuarto asalto  el 14 de marzo de 2009 y regresó a la Isla con el campeonato superpluma de la OMB.

Gerardo Fernández colaboró en esta historia.