La trayectoria de Miguel Cotto es ampliamente conocida. 

El boxeador puertorriqueño de 36 años ha reinado en cuatro divisiones (140, 147, 154 y 160 libras) y durante su recorrido en el boxeo rentado que comenzó en el 2001, ha enfrentado a las figuras de mayor renombre dentro del deporte.

A pesar de que Cotto se encuentra en la recta final de su carrera, todavía goza de gran popularidad y proyección a nivel internacional. 

Por ello, HBO le concedió la oportunidad de regresar a la pantalla bajo el servicio pay per view ante James Kirkland el próximo 25 de febrero.

El evento tendrá como escenario el Ford Center at The Star, centro de entrenamiento de los Cowboys de Dallas localizado en Frisco, Texas.

Pero, ¿quién es James Kirkland? ¿Está a la altura de tal enfrentamiento este peleador que nunca ha sido campeón mundial?

El estadounidense de Austin, Texas, tuvo un destacado recorrido en los circuitos del boxeo aficionado. Ganó Guantes de Plata por cuatro años consecutivos. 

En el 2001, optó por saltar al profesionalismo. El 8 de agosto oficialmente debutó y noqueó a Maurice Chalmers. 

Kirkland ganó sus primeros cinco combates por la vía rápida y, eventualmente, 13 de 15 compromisos antes del límite. Gracias a esos resultados, 

Kirkland fue desarrollando una sólida base de seguidores en ciudades de Texas y hasta en Las Vegas, Nevada.

Bajo la tutela de la entrenadora Ann Wolfe, Kirkland estableció una reputación por su  rudeza, agresividad y una potente  pegada, particularmente en la mano izquierda.

Problemas legales

En pleno ascenso dentro la división súper wélter (154 libras), Kirkland  cumplió  una sentencia de  30 meses  por robo domiciliario en el 2003.

Después de tres años tras las rejas, Kirkland fue dejado  en libertad condicional. 

Sin embargo, sus contratiempos legales no terminaron.

En el 2009,  Kirkland fue detenido por una infracción de tránsito. Durante la intervención, oficiales encontraron  un arma de fuego y fue enviado nuevamente a prisión por violar su libertad condicional.

 Fue sentenciado a dos años  de cárcel, pero solo cumplió  12  meses y  algunos otros en arresto domiciliario.

En el 2013, Kirkland fue arrestado nuevamente, esta vez por agresión. También tuvo que pasar un tiempo tres las rejas en Texas. Algunos dentro de la industria del boxeo pensaron que los traspiés legales terminarían descarrilando su carrera profesional.  

Segundo aire

El primer cetro de relativa importancia que ganó Kirkland fue el NABO de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) En mayo de 2008, derrotó  a Eromosele Albert por nocaut técnico en el primer asalto.

Kirkland nunca lo defendió, pero continuó acumulando victorias ante oponentes de segunda categoría.

Eso fue hasta que tuvo de frente a Nobuhiro Ishida en el MGM Grand de Las Vegas. 

Sobre el papel, Ishida no lucía como un oponente de peligro para Kirkland. El púgil japonés ya había probado el amargo sabor de la derrota y tampoco poseía una pegada devastadora.

 No obstante, Kirkland confrontó  problemas desde el inicio del pleito y, eventualmente, cayó por nocaut técnico en el primer episodio.

Kirkland, de hecho, visitó la lona tres veces, la primera 20 segundos después del campanazo inicial. Una vez cayó por tercera ocasión. el referí Joe Cortez decidió detener la acción.

Limitada  actividad

Durante el 2011, Kirkland realizó un total de seis peleas, ganó cinco y perdió una (Ishida). El triunfo más significativo durante ese periodo fue un nocaut técnico de Alfredo “el Perro” Angulo. En el camino, ganó la faja Continental de las Américas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Kirkland hizo una reyerta en el 2012. Midió fuerzas con Carlos Molina, quien fue descalificado debido a que uno de sus entrenadores entró al ring cuando durante un conteo de protección.

Desde entonces, enfrentó a Glen Tapia y, luego, a Saúl  “Canelo” Álvarez. Ese duelo fue en mayo de 2015 y Kirkland recibió un fulminante nocaut en el tercer asalto. Desde entonces no ha vuelto a pelear.