NUEVA YORK.– Una impresionante combinación de oper de izquierda y gancho de derecha le puso fin al tercer reinado de Román “Rocky” Martínez (29-3-3, 17 nocauts) como titular 130 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Vasyl Lomachenko (6-1, cuatro nocauts) conectó el dúo, a los 1:09 del quinto asalto en la pelea estelar del cartel del sábado en el Madison Square Garden de Manhattan.

Al recibir los golpes, Martínez cayó de espalda a la lona, fuera de sí. El réferi Danny Schiavone detuvo la contienda sin siquiera llegar a la cuenta de 10, declarando ganador a Lomachenko.

“Necesito más peleas para mejorar. Quiero una revancha con Orlando Salido, para complacer a mis fanáticos. Peleo con Salido cuando sea”, dijo tras la victoria Lomachenko, cuya única derrota profesional vino ante el Siri de Sonora, quien estaba presente en el cartel. “Le dedico esta victoria al mejor hombre en haberse puesto los guantes: Muhammad Ali”.

Al inicio del combate, Rocky salió en reversa, cauteloso y finteando.

Lomachenko intentó una zurda y la falló, pero poco después la coló bien, gracias a su muy superior velocidad.

Ese sería el tono de la reyerta el resto del camino.

El primer y segundo golpe sólido de Martínez fueron al cuerpo pero Lomachenko lo confundía con su muy superior velocidad.

Lomachenko salió más confiado en el round dos, aprovechando su ventaja en rapidez de manos. Repitió la zurda y luego un 1-2 que le llegaron limpio al vegabajeño.

Martínez logró acercarse y colar dos manos sólidas en el segundo pero muy poco más.

Para el tercero Rocky intentó tomar la ofensiva. Lomachenko lo asechaba y le llegó con el 1-2 al rostro. Luego lo empujó con el hombro, mostrando que no estaba en desventaja de fortaleza ante el boricua.

Una derecha de Martínez le activó la reversa al ucraniano en el cuarto, y aunque llegó con una combinación siguió retrocediendo el resto del episodio.

Justo antes de la campana, un calmado Lomachenko sacudió a Martínez con una zurda recta y luego bajó las manos como alardeando de su dominio.

Lomachenko coló de nuevo su izquierda en el quinto. Martínez no la veía venir.

Los envíos de Rocky lucían en cámara lenta comparados con los del ucraniano. Eso facilitó la entrada de la devastadora combinación que fulminó al boricua.