Dorado. Román “Rocky”  Martínez se ha encontrado con la dura realidad de tener que escuchar que lleva las de perder cada vez que  sube a un ring.

Por alguna razón que el propio Martínez no  ha podido comprender, sus rivales generalmente  van de favoritos. 

Esa ha sido su historia desde que inició su carrera en el boxeo rentado en el 2001. Sin embargo, el púgil de 33 años puede decir con orgulloso  que ha sido campeón mundial en tres ocasiones a pesar de los estorbos que ha encontrado en el  camino.

El 11 de junio, Martínez nuevamente tendrá de frente  un obstáculo que deberá superar en la figura de Vasyl Lomachenko (5-1, 3 KO), dos veces medallista de oro olímpico y campeón mundial en las 126 libras. Esa noche, el puertorriqueña arriesgará la faja de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 130 libras.

“La gente no me ve ganador por la trayectoria de Lomachenko. Ven que fue campeón olímpico, que le ganó a Félix Verdejo cuando ambos eran aficionados y a lo mejor porque su casa promotora (Top Rank) lo quiere llevar hacia ser campeón mundial en las 130 libras. Lo que la gente no sabe es que  voy en mi mejor preparación para dar una sorpresa como siempre he hecho”, compartió Martínez durante un encuentro con Primera Hora en la plaza pública de Dorado, municipio donde entrena para sus compromisos.

¿Estás acostumbrado a encontrarte en esa posición de que tu rivales sean los favoritos?

“Sí. Me han pasado durante toda mi carrera. Siempre me han menospreciado en términos de las peleas, pero ha salido la mano en alto”.

Cuando Martínez regresó a las 130 libras para retar a Orlando “Siri” Salido, se perfilaba que el puertorriqueño estaba forzado a hacer la pelea perfecta para neutralizar el estilo brusco del mexicano. Contrario a lo anticipado, Martínez se apuntó una decisión unánime a su favor para conquistar la faja de la OMB por tercera vez. En la secuela, Martínez retuvo mediante un empate. Casi ocho meses después, Martínez subirá al entarimado para enfrentar a un contrincante tal vez más peligroso.

“Lomachenko tiene una trayectoria inmensa. Es tremendo peleador aficionado, pero no es lo mismo a ese nivel que pelear en profesional. Ha sido campeón en las 126 libras y ha tenido seis peleas, pero ante oponentes que no tienen mi experiencia. He sido campeón mundial tres veces, asimilo, soy fuerte y me justo a los diferentes peleadores”.

¿Entiendes que Lomachenko no está a tu nivel?

“Está subiendo escalones poco a poco, pero se estará enfrentando al mayor escalón en su carrera. Será una súper prueba para él”.

La primera vez que Martínez combatió en la Gran Manzana empató con el mexicano Juan Carlos Burgos, precisamente en una defensa titular, pero fue en enero de 2013. 

Por ello, está ansioso por sentir un vibrante Teatro del Madison Square Garden compartiendo la tarima con Verdejo y Christopher “Pitufo”  Díaz.

“Ese ambiente será fogoso por la fanaticada boricua. La gente se preguntará si podré ganar o no. Esa es la interrogante, pero voy bien preparado”, mencionó.

¿Sería una sorpresa para ti que le ganes a Lomachenko?

“Para algunos. Otros dicen que tengo la experiencia, soy el hombre fuerte, el natural en las 130 libras.  Pero para otros no y esa es la interrogante de esta pelea. No tengo la mejor duda de que saldré con la victoria”.

Sobra la motivación

Freddy Trinidad, uno de los entrenadores que está día a día puliendo las estrategias para el duelo contra Lomachenko, señaló que se ha percatado de un resurgir en el entusiasmo de Martínez.

“Hace tiempo que no lo veía así. Diría que desde la primera contra Salido”, dijo Trinidad en voz baja mientras Martínez castigaba uno de los sacos en el gimnasio.

Para el púgil, las razones son varias.

“El ánimo se debe a mi dedicación,  a la motivación que siento de pelear en Nueva York la noche antes de la Parada Puertorriqueña, para defender mi título nuevamente para entonces irme a las 135 libras. Quiero dejar el título vacante después de defenderlo contra un rival de calidad como Lomachenko”, aseguró.

“Me motiva  ver que la gente nuevamente me menosprecia. Se creen que me están utilizando  para que Lomachenko gane otro título mundial y eso es incorrecto. Eso me da la motivación de hacer que la gente vea que no es correcto”, continuó diciendo.

Martínez, incluso, adelantó que abandonará la categoría júnior ligero después del 11 de junio con miras a otros retos en las 135 libras.

“Cuando suba, mis aspiraciones son pelear por un título mundial, hacer varias defensas y decirle adiós al boxeo”, advirtió.

¿Cuánto tiempo más piensas estar en el boxeo?

“Uno o dos años. Una o dos peleas como mucho y decirle adiós. Creo que he logrado muchas cosas en el boxeo. Cuando comencé mi aspiración era ser campeón mundial una vez, pero he sido tres veces. El deporte me ha dado mucho y qué mejor que hacerlo unas vez más en las 135 libras”.