Por demasiado tiempo, Román “Rocky” Martínez sacrificó su cuerpo con tal de alargar su estadía en las 130 libras.

No obstante, la derrota por nocaut que sufrió a manos de Mikey García el pasado noviembre fue la señal que le convenció que llegó el momento indicado para ascender de categoría.

Con eso en mente, durante las pasadas semanas Martínez está trabajando en su físico religiosamente todos los sábados en el balneario de Dorado con el preparador Félix Yahiel Molina.

“El cambio ha sido del cielo a la tierra. Estamos trabajando en fortalecer el cuerpo, adquirir más masa muscular y se está viendo la diferencia”, explicó Martínez.

Desde que inició su carrera en el boxeo rentado en el 2001, el púgil se mantuvo en las 130 libras y, según dijo, había perdido algo del entusiasmo debido a los sacrificios que debía hacer para dar ese peso.

“Ya no le puedo dar para atrás al tiempo. Me hice campeón mundial en ese peso y no me puedo quejar. Pero era demasiado ya. Ahora entreno con más entusiasmo, deseos y energía. También puedo comer mejor y estoy más saludable todavía”, sostuvo.

Martínez detalló que el programa de Molina consiste en saltar vallas en la arena, mejorar la velocidad de piernas y, a su vez, en utilizar la natación como otro mecanismo de ejercicios.

“Nunca creí en las pesas porque estaba el mito de que me iba a trincar, pero ha sido todo lo contrario. Además se adquirir masa muscular, la flexibilidad es esencial”, indicó Martínez, quien trabaja con pesas durante otros días de la semana aparte de realizar sus regulares rutinas de entrenamiento en el gimnasio así como corridas de fondo.

Inmerso en ese esfuerzo, el púgil no solamente ha notado la mejoría en el físico, sino también en la pegada.

“Lo he notado en los guanteos. Cuando estaba bajando de peso, a veces tenía que limitar los guanteos para no sentirme débil después. Ahora siento el deseo de trabajar más todos los días y se siente en la pegada”, compartió.

Martínez tendrá su primera oportunidad para colocar en vitrina los resultados del esfuerzo el 12 de abril. Esa noche enfrentará a Reymundo Beltrán como parte de los combates preliminares de la cartelera que encabezarán Manny Pacquiao y Tim Bradley.

“Será el encuentro más importante de mi carrera y lo estoy viendo como si fuera una pelea de título mundial. El ganador tendrá el camino para retar a Terrence Crawford y mi meta es ser campeón mundial en las 135 libras”, aseguró.

Sin embargo, Martínez aclaró que sus intenciones no serán permanecer demasiado tiempo en la división.

“Posiblemente, el 2014 sea mi único en las 135 libras. Si el cuerpo me pide que suba a las 140 libras lo haré. No me pienso sacrificar como lo hice en el pasado. Entiendo que me quedan tres años más de carrera y ese peso sería el máximo que puedo dar”, concluyó.