La percepción general es que Vasyl Lomachenko se proyecta como un boxeador altanero. Después de todo, ambicionó que su primer compromiso en el boxeo rentado fuera por un título mundial.

Sin embargo, tuvo que esperar hasta la tercera pelea cuando venció a Gary Russell Jr. por la corona de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 126 libras, que estaba vacante. El próximo 11 de junio podrá sumar otro galardón a su colección si destrona al puertorriqueño Román “Rocky” Martínez, monarca júnior ligero (130 libras) de la OMB.  

“Pensé que me tomaría menos tiempo ganar dos títulos mundiales”, aseguró Lomachenko a este medio vía telefónica desde Nueva York, donde se llevó a cabo una conferencia de prensa con varios de los participantes de la función que presentará Top Rank. 

“Me siento contento de tener la oportunidad de pelear por el campeonato de las 130 libras contra un buen peleador como Rocky Martínez”, agregó.

Para Lomachenko, combatir en la división júnior ligero será entrar en terreno desconocido. No obstante, el fino boxeador no expresó preocupación.

“No pienso que sienta alguna diferencia por las libras adicionales. Martínez es el campeón, se merece estar en esa posición, pero el 11 de junio seré el ganador”, advirtió.

Martínez enseguida respondió que será el superior dentro del ring.   

“Entiendo que tengo una ventaja sobre Lomachenko en el peso y la distancia, pero el boxeo no se puede predecir. Estamos haciendo los ajustes necesarios para propinarle una segunda derrota”, concluyó Martínez.