El extenso periodo de  inactividad boxística parece ser que le pasó factura a Félix “Diamante” Verdejo. 

El invicto peleador necesitó ayer realizar una caminata y, además, encerrarse en un auto con la calefacción encendida durante varios minutos para perder el  exceso de casi un cuarto de libra de peso que le llevó a fallar en fijar la báscula en las reglamentarias 135 libras que debía  dar para su retorno al ring esta noche en el Coliseo Roberto Clemente.

El lío del peso sucedió tras una interminable espera para el inicio del pesaje formal por causa de un atraso con las firmas de los contratos de los participantes de la función.  Verdejo y su rival, Oliver Flores, finalmente se presentaron para los pesajes oficiales casi una hora y media más tarde del horario pautado. 

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 Flores fue el primero en subir a la romana y  marcó 134 libras. Instantes después, Verdejo hizo lo propio y el presidente de la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico, Herman Colberg, anunció a viva voz que hizo balance en 135 libras, pero los representantes de Flores exigieron que subiera otra vez alegando que el peso era de 135.4 libras. 

Tomada la petición de revisión, Verdejo volvió a subir a la báscula, esta vez sin ropa, y la báscula fijó un balance en 135.2 libras.  Acto seguido, Verdejo  fue al baño a orinar y regresó 15 minutos después solo para volver marcar las  135.2 estando totalmente desnudo.

Entonces, Verdejo tuvo que buscar la manera de resolver el asunto y optó por hacer un poco de actividad física y  encerrarse en el carro para finalmente, casi una hora despúes del primer intento, finalmente hacer  el peso máximo.

Una vez logrado eso, Verdejo inmediatamente le hizo una señal al bando de Flores y le envió una advertencia.

“Mañana (hoy), las va a pagar en el ring”, dijo enojado.

Al completar la encomienda, Verdejo aseguró que nunca había experimentado semejante situación.

“Es la primera vez que me pasa, pero dos onzas es cosa de nada. Tomé un vaso de más y ahí estuvieron. Hago el peso bien”, sostuvo Verdejo. 

“Puede ser una señal de que el cuerpo está creciendo, pero las 135 libras las hago bastante cómodo. Fueron ocho meses sin hacer el peso”, agregó.

Verdejo argumentó que cuando regresó al gimnasio en octubre, luego de su forzada sabática debido al accidente de motora que sufrió,  se percató que estaba pesando unas 160 libras.

 “Fueron 25 libras las que tuve que bajar. Me sorprendí cuando vi que estaba en 160 libras. Me di cuenta de que el cuerpo está expandiendo para los lados y me estoy desarrollando”, dijo.

Quien no tuvo problemas con el peso lo fue Christopher ‘Pitufo’  Díaz, quien marcó 127 para su combate semiestelar de hoy pactado para las 128 libras ante Efraín Esquivias. Éste último, por su parte,  marcó 130 libras y reclamó que no podría bajar ni una onza más. Aún así, el combate se confirmó para esta noche.